Por: Diego Cuenca A. Estudiante de la UCSG.

Para acceder a un periódico es necesario saber leer y escribir. Si no se tiene esa habilidad existe una limitante para acceder a la información.

Pero existen otros medios de comunicación masiva. La televisión es uno ellos, uno de los medios de comunicación más influyentes en la sociedad, con fácil acceso, no solo en términos económicos sino también en términos culturales.

Permite disfrutar de las principales funciones de los medios, como informar, entretener y educar; a través de contenidos con lenguajes accesibles para millones de personas en todas partes del mundo.

La Constitución, en su artículo 19, dice que la ley regulará la prevalencia de contenidos con fines informativos, educativos y culturales en la programación de los medios de comunicación, y fomentará la creación de espacios para la difusión de la producción nacional independiente.

En el país, desde junio de 2013 los contenidos de los medios de comunicación son regulados a partir de la vigencia de la Ley Orgánica de Comunicación (LOC). Hoy, a dos años de la vigente norma legal, nos queda la duda si la televisión nacional difunde contenidos de calidad.

La calidad en pantalla

Luis Cucalón, productor audiovisual independiente, considera que hay muchas ideas buenas y mucha gente con ganas de hacer buena televisión, pero para él no hay que olvidar que la televisión es un negocio.

“Hay que pensar bien en qué se va a invertir el dinero para producir, a veces se tiene que olvidar cuál es el afán de hacer una buena televisión porque se tiene que pagar a los equipos de producción, entonces se tiene que hacer programas que tengan mucho más rating, que no necesariamente son buenos, pero el desafío es tener contenido y rating”.

Para Allen Panchana, director del programa Visión 360, no solamente se tiene que ver el modelo de negocio sino el modelo de país que se está construyendo a través de la televisión.

“Más que creatividad, debemos tener responsabilidad. Hay unos intentos maravillosos, cosas súper interesantes que se están haciendo en televisión nacional, pero lo hacen porque la ley lo exige, no por responsabilidad de los medios porque finalmente se han dedicado a ser estrictamente comerciales y han pensado que el formato reality show es lo que da más dinero”.

Una investigación de la Superintendencia de Comunicación sobre el cumplimiento de la LOC en 31 medios de mayor audiencia a nivel nacional, registra que el 11% de contenidos en la televisión es sexista.

El mayor tipo de contenido que hay es de tipo entretenimiento (E) con 59%, mientras que los educativos y culturales (F) registran un 5% en los 9 canales de televisión con mayor audiencia en el país.

Para Cucalón, la responsabilidad no está solo en los medios porque el primer trabajo es del Estado, que tiene que procurar la educación para la gente; y segundo, los medios de comunicación deben encontrar ese balance de programas que eduquen, entretengan e informen.

Él, como productor independiente de un nuevo programa en televisión nacional, asegura que la mayoría de la audiencia quiere entretenerse, y para eso hay que buscar la forma de usar el entretenimiento como pretexto para educar, “Yo disfrazo la educación con el entretenimiento, como es lo que hacemos con PluriTV, entretenemos a la gente con un concurso, pero a la vez educamos”.

Para el sociólogo Rubén Aroca, los medios tienen la libertad de programar los tipos de contenidos que permita la ley.

“Las prevalencias de contenidos deben ser observadas en las garantías de derechos de comunicación, y esto debe ser respetado por los medios públicos y privados”.

Allen Panchana cree que sí se puede entretener y educar. “Antes de iniciar con el proyecto del programa nunca nos planteamos hacer un espacio para buscar audiencia, nosotros dijimos: ‘queremos un programa que haga periodismo de profundidad, de alta calidad como lo tienen las grandes cadenas como la CBS, BBC’; es muy ambicioso pensar en ser como las grandes cadenas de televisión, pero por lo menos lo intentamos”.

Panchana asegura que sus televidentes reconocen el esfuerzo, y les permite ser el programa con mayor audiencia en ese horario del prime time del domingo.

“No hemos descubierto el agua tibia, replicamos un modelo internacional de esta televisión muy responsable que se hace en el mundo, y ha pegado profundamente en la sociedad ecuatoriana en solo año y medio”. (I)