Publicidad

Ecuador, 14 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Los sedimentos son manejados a través de un operador contratado

La turbiedad en el río Daule se analiza cada 15 minutos

Personal de Interagua toma muestras para medir el nivel de sedimentos presentes en el líquido.
Personal de Interagua toma muestras para medir el nivel de sedimentos presentes en el líquido.
Foto: Karly Torres / EL TELÉGRAFO
16 de marzo de 2017 - 00:00 - Redacción Ciudadanía

Las fuertes lluvias presentadas en la Costa han provocado que Interagua, en seis ocasiones durante este año, emita alertas amarillas y rojas sobre los niveles de turbiedad en el río Daule, fuente de captación para la potabilización del agua potable que consume Guayaquil.

Durante la estación seca, la concesionaria monitoriza cada hora los niveles de NTU (parámetro para detectar la cantidad de sólidos superficiales en los líquidos) en el afluente. Sin embargo, en la temporada invernal, la frecuencia de revisión es de cada 15 minutos.

Cuando se presentan lluvias fuertes, el comportamiento de la turbiedad es más variable, afirmó Ilfn Florsheim, vocera de Interagua.

En la planta La Toma, diariamente se potabilizan 968.750 metros cúbicos de agua. El proceso inicia con la captación del líquido proveniente del río Daule, a través de unas rejillas que retienen sólidos grandes, como plantas y desechos.

En esta fase, el personal de Interagua, a través de un turbidímetro, vigila los niveles de NTU. Durante el verano, el índice de este parámetro no pasa de 100 -el rango máximo permitido es 1.500-. “En la época lluviosa, estos niveles se pueden disparar a 500, 1.000, 1.500, 2.000... Incluso hemos tenido inviernos donde se han registrado hasta 3.000”.

Esto provoca que las fases de captación y potabilización -donde se colocan los polímeros que permiten la separación de los sedimentos- sean más lentas y, por ende, se restringe el servicio.

No necesariamente, el incremento del índice de NTU implica el corte de la distribución. Dependiendo del caso, se aumenta la cantidad de polímeros y los procesos no se detienen.

Florsheim descartó que este tipo de anomalías permanezcan durante días. “Es poco factible que eso suceda porque va de acuerdo al arrastre que hace el río desde sus afluentes y es imposible el sostenimiento de la turbiedad por un período largo de tiempo”.

Sobre la cantidad de lodo presente en el río Daule, María Sol Cifuentes, jefa de Producción de Interagua, explicó que la empresa aplica coagulantes y un floculante (sustancia química comúnmente orgánica que aglutina sólidos) para facilitar su sedimentación y retiro. “Esto permite la separación de los sólidos y líquidos”.

Los sedimentos son manejados a través de un operador contratado por Interagua, el cual se encarga del retiro del material y posterior disposición en los sitios autorizados por el Ministerio del Ambiente.

En cuanto a un plan de contingencia por la restricción del servicio de agua potable, ante una eventual elevación del NTU, la concesionaria cuenta con reservorios en distintos puntos de la ciudad que permitirían un breve abastecimiento.

Este diario, mediante correo electrónico, solicitó a Interagua el número y ubicación de los reservorios disponibles en la ciudad, así como su capacidad total. También se pidió el nombre de la empresa que dispone de los sedimentos encontrados en el río Daule, tiempo de contrato con la concesionaria y cantidad de sólidos que retira de la planta La Toma. Hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta a la solicitud.

En agosto próximo, Interagua cumplirá 16 años desde que asumió la concesión del servicio. (I)

Contenido externo patrocinado