La trova reunió a 10.000 personas en la nueva Concha Acústica

La inauguración de la Concha Acústica del Parque Samanes fue todo un evento de masas. Más de 10 mil asistentes acudieron al concierto que tuvo padrinos de lujo. Piero, León Gieco y Víctor Heredia cantaron a la vida, a la ‘Negra’ Sosa (Mercedes), a Facundo Cabral, a Cortez (Alberto) y a una Latinoamérica unida en “una sola voz y esperanza”.

Antes de que este trío de trovadores hicieran gala de su ímpetu sobre el escenario de 277 m², el presidente Rafael Correa inauguró oficialmente la obra, que forma parte del Parque Samanes.

Durante su discurso, el Mandatario resaltó la importancia de los espacios verdes en beneficio de la ciudadanía. “Decían que aquí teníamos un modelo exitoso y Guayaquil era la ciudad que más carecía de espacios verdes. Hoy, con el proyecto Guayaquil Ecológico ( que incluye la construcción del parque antes citado), estamos llegando a los promedios mundiales”.

Además, resaltó otras obras como el puente basculante que une a Guayaquil con la isla Santay. “Ese es un proyecto extremadamente exitoso que se convirtió en la zona protegida más visitada del país. (...) Ahora los guayaquileños están en un entorno totalmente distinto”, celebró.

Otro eje de Guayaquil Ecológico es la recuperación del Estero Salado, el que -según Correa- fue destrozado por la “indolencia” de décadas, pero también por la omisión de la actual administración municipal.

“Como no hay que pelearse con la argolla, las grandes industrias tiraban sus aguas industriales al estero. Tuvimos que clausurar hasta un centro comercial que, por la codicia, no había hecho tratamiento de aguas servidas, sino que las echaba directamente al estero”, denunció.

Sobre la Concha Acústica, Correa dijo que demuestra la política de Estado de aportar y fomentar la cultura y la educación para todos los ciudadanos.

“Esta obra refleja bien lo que es la Revolución Ciudadana. Un país en donde lo público es fundamental para el sano esparcimiento de nuestras familias y de los jóvenes. Contrario a ese país en donde se privatizaba la cultura. Si la partidocracia hubiese hecho algo similar, les aseguro que la entrada a esta concha acústica, la más moderna de Latinoamérica, hubiese costado 200 dólares. Esto es para ustedes, para todos, sin exclusión y sin reservarnos el derecho de admisión”.

Concierto revolucionario

Tras consignas de agradecimiento y júbilo por parte de los asistentes, Correa dio paso al recital que comenzó puntual, a las 19:00.

Los primeros en aparecer sobre el escenario fueron los más de 70 músicos de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, a cargo del maestro David Harutyunyan, para acompañar a un grupo de reconocidos artistas nacionales.

Pero antes le dieron la bienvenida al público con la obertura ‘La Victoria’, que dejó a todos los asistentes perplejos, por la vibración que generaba el teatro recién inaugurado en la zona para eventos culturales que ocupa 16,6 hectáreas del Parque Samanes.

Harutyunyan continuó con ‘Guayaquil de mis amores’, acompañado por un público que no dejó de cantar y palmear, para darle paso al virtuoso guayaquileño Jorge Saade, quien ejecutó dos piezas de su repertorio clásico, llevándose aplausos y las felicitaciones del maestro de la sinfónica.   

Luego le tocó el turno a la soprano Beatriz Gil, quien agradeció a las autoridades de gobierno por la realización de esta obra.

La hija de la soprano Beatriz Parra demostró toda su destreza vocal con el pasillo ‘Manabí’ y el tema ‘Honrar la vida’.

Tras pequeños ajustes técnicos y en medio de aplausos y gritos, Héctor Napolitano subió al escenario con la estilo informal que lo caracteriza para interpretar dos se sus temas más conocidos: ‘Gringa loca’ y ‘Guajira a Guayaquil’.

Entre pausas, el cantante agradeció la invitación y se refirió a los clubes Barcelona y Emelec. También hizo un solo de guitarra, pero utilizando sus dientes, provocando la inmediata reacción del público que lo ovacionó. “Buena esa, Viejo Napo” se escuchó entre los presentes.

De inmediato subió Hugo Idrovo para interpretar un popurrí de éxitos de Julio Jaramillo como ‘Cinco centavitos’, ‘Azabache’ y ‘Nuestro juramento’. El compositor ecuatoriano también agradeció a las autoridades por la oportunidad y comentó que el evento sirvió para reencontrarse con Napolitano, con quien andaba “medio peleado”.

Antes de que termine la primera parte del concierto, la Orquesta Sinfónica volvió a interpretar ‘Guayaquil de mis amores’, acompañados de un grupo de bailarinas de la Escuela de Danza de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo.

Nuevamente se hicieron ajustes técnicos para dar paso a la segunda parte del show, el del folclor latinoamericano. Piero, Gieco y Heredia escogieron un tema de Mercedes Sosa, ‘Como la cigarra’, para empezar su repertorio que incluyó un selecto grupo de canciones representativas en la carrera individual de estos músicos. Temas como ‘Cinco siglos igual’ ‘Razón de vivir’, ‘Todavía cantamos’ y ‘Es un buen tipo mi viejo’, fueron coreadas de principio a fin por los asistentes que llenaron todas las zonas del recinto cultural.

Por invitación de los artistas, el mandatario Correa subió al escenario y “se fue de largo” cantando temas como ‘Gracias a la vida’, ‘Sobreviviendo’, ‘No soy de aquí ni soy de allá’, ‘Igual que el Sol’, ‘Coraje’, ‘Llegando, llegaste’, ‘Los americanos’, entre otras, en medio de la camaradería musical.  

Con risas y bromas el Presidente cantó, bailó, saltó y contó anécdotas sobre las canciones y una que otra para “esos sufridores” que -según dijo- cantarán ‘Si no te hubieras ido sería tan feliz’.

El ambiente festivo era similar en los graderíos, sobre todo cuando subieron los integrantes de Pueblo Nuevo, que también pusieron a bailar a los asistentes y a las autoridad que habían asistido a la inguauración. Su repertorio incluyó temas como ‘Guayaquileña’, ‘Cajita de música’, ‘Atajitos de caña’, ‘Che Guevara’, ‘Samba para olvidar’, ‘El aparecido’, ‘Invernal’, ‘A mi lindo Ecuador’ y hasta la cumbia ‘Los cien años de Macondo’, en homenaje al escritor colombiano y Premio Nóbel, Gabriel García Márquez. El show terminó a las 00:30 de ayer y dejó un público extasiado. (I)

Datos

La Concha Acústica tiene un escenario de 277 m² y tecnología de punta. La edificación cuenta con materiales absorbentes, reflexivos y de difusión.

En cuanto al sistema escénico, tiene con espacio para la ubicación de la iluminación y la instalación sonora (altavoces, cableado, etc.) además de un sistema de control de iluminación y de sonido.

El espacio multifuncional consta de un área de parqueaderos con 70 plazas, un área arbolada de 3.055 m² y 3.964 m² abierta para actividades de gran formato.