La iniciativa comunitaria toma fuerza con parques lineales
La Trinitaria, un destino turístico
Desde julio de este año, la Isla Trinitaria (ubicada en sur de Guayaquil) no será igual. Carla Escobar, residente de la zona, espera que en ese mes el barrio Madrigal sea el sitio de donde zarpen turistas. Ella es líder de Isla Tour, una cooperativa de botes que recorre las aguas del Estero Salado.
Los vecinos, cuando alguien desea conocer el servicio, llaman a Carla, por su elocuencia, para que explique en qué consiste el emprendimiento comunitario.
La mujer, estudiante de derecho, con orgullo repite, cual publicidad radial, que en la Trinitaria hay mucho que ver.
Por esa razón los vecinos conformaron hace 6 años Isla Tour. Como su nombre lo indica, su finalidad es realizar paseos por el brazo de mar. Aunque -aclara Carla- se formalizaron en 2009, antes ya existían con el nombre Unión Hace La Fuerza.
Entonces solo tenían pequeñas canoas de madera para trasladar a los ‘trinitarios’ desde el Madrigal hasta la 17 y la P (Suburbio Oeste de Guayaquil). “La Trinitaria (en la década del 80) eran casitas de caña y agua por todas partes. Los que sabían nadar lo hacían, pero los que no, necesitaban canoas y canalete”, recuerda.
Hace 6 años, 20 familias se asociaron y adquirieron dos botes de fibra de vidrio y motores fuera de borda. Así empezaron a ofrecer, de manera más formal, los servicios de traslados.
¿Qué se puede apreciar?
La lideresa responde que uno de los atractivos cercanos es El Arenal. El sitio, que está a 45 minutos, es un playón de arena que se forma cerca del Puerto Marítimo.
El espacio natural puede ser apreciado con la marea baja. Por su extensión -Carla muestra fotos con su tablet- se pueden hacer diversas actividades. “Usted se va con su familia, puede llevar parasol, hacer picnic, una parrillada con su familia”, sugiere.
Para hacerlo más creíble, enseña imágenes de ella y otras personas con parasoles y juguetes en El Arenal. Alrededor solo se ve el agua.
Carlos Mina, socio de la cooperativa, añade que se puede permanecer por 5 horas en el playón, pues la marea empieza a subir y ‘la isla’ desaparece. “Pueden salir a las 11:00. Viajar una hora antes de que baje la marea para darle chance a que disfruten de más tiempo allí”, recomienda Mina.
Carla expresa que cuando fue por primera ocasión le emocionó tanto ver unas conchas gigantes. “La tierra estaba suavecita. De repente, pisé una. Allí estaban las ‘patas de mula’. Son enormes”, repite aún asombrada. Otros lugares que se pueden recorrer son la Playita del Guasmo y el área llamada Cuarentena.
Para Carlos es un espectáculo apreciar la forma en la que los buques llegan o esperan al Puerto Marítimo. “Las maniobras que hacen”.
Cambios
Los vecinos coinciden en que la eliminación de las viviendas de las orillas del estuario ha incidido en el regreso de la fauna.
Actualmente, se observan aves y cangrejos. “Antes, cuando había contaminación, no se apreciaba ninguna especie”, señala Carla.
Cerca se edifican parques lineales. Estos, justamente, tienen por objetivo recuperar el estero. Desde julio de este año, precisamente, serán entregadas varias obras. También se puede navegar por Trinipuerto, Tres Bocas y Viernes Santo.
El recorrido de una hora por el Salado, en sus embarcaciones, cuesta $50. Por ese valor, pueden ir hasta 10 personas, es decir, $ 5 por cada viajero. El trayecto más extenso toma 3 horas. Todos los vecinos aportan en el emprendimiento comunitario. Cada uno lo hace con su talento.
Doña María Quiñónez, por ejemplo, está capacitada para hacer encocados, cebiches y piqueos para el viaje (cuando contraten el servicio con comida). Otro día, como el pasado fin de semana, estaba cobrando los pasajes en el muelle de donde parten las naves.
Además, participan los que saben de mecánica y quienes reparan los botes. “Tenemos distintos paquetes, depende de lo que quiera el cliente”, acota Carla.
Servicio de transporte
Los vecinos del lugar usan los botes para pasar del sur al suburbio oeste. De esa manera, cuentan, se ahorran casi 30 minutos. Es lo que toma hacerlo en bus urbano.
Por vía acuática, demora 1 minuto viajar de una parte de la ciudad a otra. El costo es $0,25. Los usuarios que andan en bicicleta también pueden llevarla por cinco centavos adicional.
El conductor Joe Medina informa que el horario de servicio, como transporte, es de 05:30 a 22:30. “Aquí se puede hasta pescar”, recomienda Joe.
En cambio, los viajes con fines turísticos son de 10:00 a 17:00. Pero antes hay que contactar por teléfono a Carla.
La vecina Delia Solís cuenta que andar por el sector no es peligroso como antes. Hoy tienen asfaltado y todos se conocen.
En caso de que alguien quiera llegar en bus desde el centro lo puede hacer tomando la 35 (2) en la calle José Mascote. Allí se queda en la calle de Almacenes Jaher y una tricimoto (por $0.25) lo deja en el muelle de Isla Tour. Un taxi, desde el centro, no le cobra más de $ 4.
Y si llega en carro propio tampoco hay problemas. “Nosotros se lo cuidamos hasta que se va. Nadie lo toca. Somos completos”, promete Carla con una sonrisa. (I)
DATOS
Los interesados en utilizar el servicio de turismo comunitario lo pueden hacer llamando al teléfono 2601065 o al 0969403183. El contacto de Isla Tour es Carla Escobar.
Hasta mediados de este mes, en un 30% se encontraba adelantada la construcción de los parques lineales en los tramos 4, 5 y 6 en la Isla Trinitaria.
La obra, que es ejecutada por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), cuenta con una inversión aproximada de $ 10’172.959.
El tramo 4 comprende, entre otros sectores, las cooperativas Vencer o Morir, Fuerza de los Pobres, 3 de Mayo e Isla del Valle, que serán beneficiarios directos.
Según el Miduvi, se estima entregar el tramo 4 en julio, el tramo 5 en octubre y el tramo 6 en diciembre.