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Se evidencia una variación entre días nublados y soleados en el cantón

La temperatura mínima de Guayaquil aumentó dos grados

En los últimos días se ha vuelto recurrente la presencia de nubes grises en Guayaquil. Foto: José Morán / El Telégrafo
En los últimos días se ha vuelto recurrente la presencia de nubes grises en Guayaquil. Foto: José Morán / El Telégrafo
25 de septiembre de 2015 - 00:00 - Redacción Guayaquil

Luis Toral es un taxista que pasa todo el día en las calles de Guayaquil. El conductor de la tercera edad, que maneja sin encender el aire acondicionado, se lamenta por el daño de su equipo.

“No se puede trabajar sin aire, ¿no? Recién lo hice arreglar, pero se volvió a dañar porque se pegó el ventilador”, se queja en una mañana soleada. “Ayer estuvo bonito el día, más fresco”, agregó.

Los transeúntes de la ciudad tienen una similar sensación de que existe un clima cambiante: por momentos los días están soleados y después nublados.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), la temperatura mínima del puerto principal aumentó hasta 2°C en septiembre.

Lo normal en el noveno mes del año es 21°, pero en los últimos días ha oscilado entre 22° y 23°.

Según Carlos Naranjo, especialista del Inamhi, el 20 de septiembre se reportaron esas cifras en las estaciones del aeropuerto y de la Ciudadela Universitaria.

La temperatura máxima de la urbe también se presenta variable. Hay días que sube y otros que baja. En promedio, ha cambiado entre 29° y 30°.  

Sin embargo, el domingo anterior llegó a 34,3° cuando la máxima absoluta es de 34,5°.  

“Estuvimos a dos décimas de pasar el valor y registrar un récord de temperatura máxima”, precisa el técnico.

Algunos ciudadanos, por la presencia de nubes grises en el día y en la tarde, piensan que en cualquier momento podría llover.

En algunos locales del centro y supermercados ya se puede observar la venta de paraguas de diversos tamaños y precios.

Pero para el Inamhi no se ha dado el predominio de días nublados sobre los soleados, debido al calentamiento de las aguas del océano Pacífico y del Golfo de Guayaquil.

“Hay calentamiento del aire. Por eso hay un cambio drástico entre días nublados y soleados”.

De la misma manera, repentinamente, durante las noches y las madrugadas se originan vientos alisios (fuertes ráfagas). Algunos pueden hacer que techos livianos y frágiles se levanten o pueden provocar movimientos en los vidrios de las ventanas.

De acuerdo con Naranjo, esos vientos deberían ser más constantes en este mes hasta que comience la época lluviosa. “Pero tendrían sus días contados con la presencia del evento de El Niño”.

Las causas de las modificaciones de la temperatura son distintas, no necesariamente El Niño.

“La corriente de Humboldt ha actuado sobre nuestro perfil, pero de manera débil”, añadió Naranjo.  

Por otro lado, la sensación térmica se ha mantenido en la clasificación de alta precaución, es decir, se recomienda a los guayaquileños estar en sitios con ventilación, usar ropas ligeras y consumir líquidos fríos.

En septiembre, según las proyecciones, Puerto Hondo ha sido la zona con temperatura más alta; en cambio, en agosto de este año se registró en Montebello (en el norte).

En agosto y en este mes no se han registrado precipitaciones en ningún punto del cantón, de acuerdo con las cinco estaciones de vigilancia del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología. (I)

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