Publicidad

Ecuador, 26 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso (II Parte)

La Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso (II Parte)
06 de abril de 2014 - 00:00 - Ángel Emilio Hidalgo, Historiador

En 1880 se fundó la Escuela Nocturna de la Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso que luego se llamará “Luis Vernaza”, en homenaje “a uno de sus más preclaros presidentes”.[1] En septiembre de 1879 se elaboraron los primeros estatutos de la sociedad y se aprobaron en 1880, los que fueron levemente modificados en 1886.[2] En el artículo 1º del mencionado texto, consta el propósito de la asociación: “La Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso, tiene por objeto instruir a sus socios en las artes y oficios; mejorar las respectivas industrias; crear recursos, por medio del ahorro, para atender con ellos el progreso de la Sociedad; propender al adelanto intelectual de los que la componen, y proveer al bienestar futuro de cada uno de sus miembros”.[3

En 1881, se constituyó legalmente la “caja de ahorros”, que contó con los buenos oficios de relevantes banqueros y comerciantes del puerto como Homero Morla, Aurelio Noboa, Adolfo Hidalgo, Luis Abadie, entre otros. Ellos se convirtieron en accionistas y coadyuvaron al mantenimiento económico de la Sociedad, que siempre se reservó el mayor número de acciones. La Caja de Ahorros de la SAAP se inició con un capital social de 5.000 pesos, “repartido en cien acciones de cincuenta pesos, pagaderos por mensualidades de dos pesos, suscritas por personas que pertenezcan a la Sociedad de Artesanos”.[4]

El aporte de esta primera caja de depósitos destinada a ayudar a “las economías de las clases trabajadoras del país”,[5] fue vital para lograr el emprendimiento de artesanos precavidos que vieron en este instrumento, la posibilidad de acrecentar sus negocios. La iniciativa de capitalización monetaria, según esta modalidad, resultó exitosa, al punto que entre 1886-1887 se estableció otra caja de ahorros regentada por el Banco Territorial.[6] También favoreció la  coyuntura económica del boom cacaotero y la creciente demanda de artesanos, especialmente carpinteros, por los constantes incendios en la ciudad. Curiosamente, a pesar de la ingente pérdida que significó el “incendio grande” del 5 y 6 de octubre de 1896, la Caja de Ahorros de la SAAP, al momento de su reapertura, en noviembre de 1896, contaba con un capital de 50.000 sucres y pagaba intereses del 4% al año.[7]

Otro rubro que sirvió para sustentar las actividades educativas y mutuales de la Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso fue la creación de una lotería, que funcionó en sus primeros años de existencia. En 1891, un informe estadístico revela que la lotería de los artesanos se jugaba únicamente en el mes de junio, con un premio de 2.000 sucres, pues el resto del año le correspondía a otras instituciones que también habían sido autorizadas para tal propósito, como la Sociedad de Beneficencia de Señoras, la Sociedad Filantrópica del Guayas y el Club Bomberos.[8]  El 6 de agosto de 1894, el Cabildo guayaquileño reordena el funcionamiento de las loterías en la ciudad, al repartir las utilidades líquidas de una lotería única que la Beneficencia Municipal había creado.[9] De esta manera, se otorga la exclusividad del ramo de las loterías a la Junta de Beneficencia Municipal, pero se destina el 20% de las ganancias para las otras sociedades de beneficencia, distribuyéndose de la siguiente manera:

Sociedad de Beneficencia de Señoras 8%

Sociedad Filantrópica del Guayas 4,5%

Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso 4,5%

Sociedad de Beneficencia Manabita 1%

Compañía de Bomberos “La Sirena” 1%

Compañía de Bomberos “Olmedo” 1%[10]          

Afortunadamente, este ingreso se mantiene hasta hoy, lo que ha permitido financiar parte de los gastos en educación, con las numerosas escuelas que la Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso ha regentado durante más de 130 años.          

(Texto extraído de: Ángel Emilio Hidalgo, “El artesanado en Guayaquil. Gremios, sociedades artesanales y círculos obreros (1688-1925)”, Quito, Ministerio Coordinador de Patrimonio, 2011).

1 Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso. 100 años, Guayaquil, Offset Abad, 1978, p. 2.
2 Estatutos reformados de la Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso. 1886, Guayaquil, Imprenta de La Nación, 1890.
3 Ibídem, p. 5.
4 Estatutos de la Caja de Ahorros de la Sociedad de Artesanos Amantes del
Progreso, Guayaquil, Imprenta Comercial, 1887, p. 1.
5 Ibídem, p. 2.
6 Marcelo Naranjo Villavicencio, op. cit., p. 39.
7 Ibídem, p. 39.
8 Informe y memoria estadística de la intendencia de Policía del Guayas, correspondiente al año de 1891, Guayaquil, Imprenta de El Globo, 1892, p. 66.
9 Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso. 100 años, p. 2.
10 José Antonio Gómez Iturralde, Historia de la Benemérita Sociedad Filantrópica del Guayas, Guayaquil, Archivo Histórico del Guayas, 2006, p. 69.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media