La repavimentación de calles no se cumple al mismo ritmo en la urbe
Laura Macías, quien habita en uno de los edificios de la avenida 10 de Agosto y García Avilés, el fin de semana tuvo problemas para conciliar el sueño debido al arreglo de calles que realiza el Municipio de Guayaquil en el sector.
Hace varios días, la maquinaria de una de las contratistas del Cabildo trabaja en el rastrilleo de la calle 10 de Agosto, en lo posterior, para colocar una nueva carpa asfáltica.
“Trabajan en horario nocturno y es algo incómodo, pero la verdad es que prefiero esto a tener que escuchar a los vehículos que pujan por salir del tráfico, durante el día, si las máquinas no les dan paso”, comentó Macías.
La ciudadana hace referencia a los arreglos que se desarrollan en otras calles del centro, como Rumichaca, Víctor Manuel Rendón, Aguirre, entre otras. Las máquinas ayer en la mañana no desarrollaron sus actividades en la 10 de Agosto.
A mediados de año, el Cabildo suscribió 4 contratos por un total de 29 millones de dólares para ejecutar estas obras.
Las empresas Ormazabal (3 millones de dólares), Ripconciv (3 millones de dólares) y Concreto y Prefabricados (23 millones de dólares) fueron las contratistas que se adjudicaron los contratos, según datos de la Dirección de Obras Públicas municipal.
Uno de los contratos beneficia el Suburbio, que incluye la parroquia Febres Cordero, donde se trabaja en la reparación integral de las vías en el sector comprendido entre las calles Portete, García Goyena y Sigsig, los esteros Salado y Mogollón, y, además, Puerto Lisa.
Las reparaciones implican el reasfaltado de las calles en las que se retirarán la carpeta asfáltica deteriorada para colocar una nueva. Incluso, se construirán las aceras y los bordillos.
Este proyecto está previsto que culmine el primer trimestre del siguiente año y comprende 222 kilómetros de longitud. Mientras que, los otros tres contratos adquiridos por el Cabildo se ejecutarán en las zonas del norte, centro y sur.
Actualmente, se observa que una gran cantidad de maquinarias ejecuta las labores en las calles de la ciudad, aunque todavía no llega a todos los sectores, especialmente, a las vías del Suburbio y las cooperativas del noroeste.
Incluso en el centro de Guayaquil, la calle Panamá, permanece rastrillada desde hace varias semanas y no concluye el asfaltado, dijeron moradores del lugar.
Para Moisés Orrala, quien viene de la península de Santa Elena esporádicamente por negocios, a la irregularidad de los baches de las calles sin reparar se suman los desniveles que quedan tras la pavimentación en las tapas de alcantarilla.
Comentó que en una ocasión gastó alrededor de 400 dólares para reparar su vehículo que se dañó tras accidentarse en uno de estos desniveles, ubicado en 10 de Agosto y José Mascote.
“Más por mi descuido no hice un reclamo formal al Municipio, pero este tipo de trampas mortales no debería quedar expuesto”, manifestó Orrala.
Otra metodología aplicada por el Cabildo para pavimentar calles sin obstruir el tránsito es hacerlo por carriles, como ocurre en la intersección de las calles Rumichaca y Franco Dávila, donde las cuadrillas trabajaron primero en el lado izquierdo de la vía.