Ecuador tiene artistas de calidad que se mantienen en el anonimato. Pocas personas conocen que siempre nacen nuevos colectivos con el objetivo de aumentar las actividades culturales en la ciudad.

El movimiento La Buseta se encarga de  difundir el arte en general en el país a través de los diferentes eventos que ha realizado en la segunda edición del Slam Poético.

La última semana de julio, en Diva Nicotina compitieron entre versos y oratoria 13 poetas ecuatorianos, quienes tenían intenciones de llevarse el premio, no por el dinero que representaba, sino por contribuir con la cultura en Guayaquil. La verdadera intención de esta actividad es ser la plataforma de nuevos escritores, brindar el espacio para  que la cultura deje de crecer a escondidas y se muestre.

Andrea Freire, Blendy Villamizar, Alessandro Díaz, José Vásquez, Heril Vera, Daniel Cordero, Valeria López, Tatiana Mendoza, Andres Lale, Héctor Vanegas, Giovanni Burneo y Gabriela Martínez fueron los poetas dueños del evento, sin embargo el ambiente fue decorado con la melodía de la banda Dos y Cruzan, la participación de Tyrone Maridueña y la agrupación argentina Afrulele.

La asistencia fue sorprendente, ya que las sillas no abastecían, pero eso no fue impedimento para que las personas disfrutaran del espectáculo, lo que demuestra que Guayaquil está abierta a la cultura.

Héctor Vanegas, estudiante de derecho, subió al escenario con el poema ‘La mujer que amé’, él asegura que en la ciudad están pasando cosas. “Basta abrir los ojos para percibirlo, existen colectivos con la intención de crear una contracultura a la pasividad mental, hay movimientos que están otorgando nuevas actividades en Guayaquil, que le roba la audiencia a lo mundano, es una forma de educarnos. Es una nueva forma de cultura. (I)

Cada vez existen más espacios para la cultura

Andrés Lale, ganador del Slam Poético, asegura que en Guayaquil hay diversidad de actividades culturales en donde se puede participar, es por eso que, a pesar de que lleva dos años viviendo en Quito le es imposible abandonar este rincón patrio, no solo por sus raíces, sino por su crecimiento y trascendencia cultural. “Se cree que en la Costa pasa poco, pero mírame, estoy acá concursando y vivo en Quito. El objetivo es que Guayaquil tenga más relevancia”. (I)