La ola de calor beneficia a los vendedores
Botellas de agua, jugos, vasos de cola, ventiladores y aire acondicionados se venden por cientos durante estos meses de intenso calor en la ciudad. En acondicionadores de aire se ofrece una amplia gama de precios, mientras que los vendedores de agua aseguran que los ingresos se han incrementado significativamente, incluso llegando a vender el doble que en meses anteriores, representando para algunos de ellos ganancias de hasta 60 dólares por día.
Venden hasta 100 ventiladores
En la Bahía es normal ver a decenas de personas acercarse hasta los locales que ofrecen ventiladores y acondicionadores de aire. En el almacén “Jenny” se venden 100 ventiladores al día, comenta Manuel Méndez, propietario del local. “La venta de ventiladores, por esta época del año es pan de cada día. Las personas que buscan un ventilador tienen opciones de precios. Aquí pueden encontrar buenos electrodomésticos desde los $ 15”.
Los vendedores afirman que parte del éxito para que haya una compra masiva de estos artefactos, aparte del calor, son los buenos precios que se ofrecen. El ventilador más económico está entre los 12 y 15 dólares, mientras los más caros en 60 dólares.
En otros negocios ubicados en la Bahía y varios sectores céntricos de la ciudad, sus propietarios y vendedores comentan que las ganancias son de $ 3 por cada ventilador vendido. En el local “Comercial Piñan” se cotizan todos los días 25 ventiladores. Jaime Yuhaglla -vendedor- dice que las ganancias que le genera el local, solo en la venta de acondicionadores de aire, son de sesenta a ochenta dolares diarios. Yuhaglla asegura que los precios que ofrecen los demás locales aledaños son similares. “Por la competencia que tenemos los unos con los otros, los que se ofrecen aquí en la Bahía son precios promedio”.
Venta de botellas de agua se duplica
La venta de botellas de agua, según los vendedores, se ha incrementado en un 100%. Aseguran que estos son los mejores meses para laborar en la venta de este producto debido al intenso calor que soporta la ciudad.
“Agua heladita”, grita Alberto Vera. El vendedor recorre las calles Olmedo y Chimborazo durante todo el día. “Con este sol la gente me compra 20 pacas, en diciembre vendía 10”. El hombre comercia botellas en 0.25 centavos.
Nativa, Acuantica y Brisas de Cristal son tres de las marcas que los vendedores ofrecen. En cada cuadra del casco comercial, en el centro, aparecen dos o tres. Están en los semáforos, portando el producto en canastas, fundas de plástico o en discretas carteras. Venden botellas de agua que compran en paquetes o “pacas”, como ellos les llaman. Cada una trae 24 botellas. Pero no solo de agua vive el hombre.
Para los “calurientos” de paladar dulce, Estefanía Ruiz ofrece vasos de cola en 0.10 ctvs. “En enero y febrero se vendía muy poco, pero marzo me ha traído buena suerte; antes vendía 5 botellas al día, ahora vendo 8”, afirma la mujer, sosteniendo dos botellas.
Vicente Gueble también forma parte de este negocio. El semáforo cambia y él ofrece sus botellas con agua. “En diciembre se vendían 120 botellas, ahora en marzo están saliendo 200 diarias”.
Los vendedores que tienen más tiempo en el negocio, como Juan Carlos Pérez, reconocen que este invierno ha traído temperaturas altas que no sentían hace décadas. “Antes vendía tres pacas, ahora cinco, me va bien”.
Caminan rápido por las calles, voceando con frases directas sus productos, algunos lo hacen a gritos, otros un tanto más discretos cuando ven que los policías metropolitanos se acercan.
Sobre los cuerpos de las botellas de plástico está impreso el registro sanitario, que certifica al comprador la calidad del agua; y sobre el comprador, gotas de sudor que certifican la fuerte temperatura que afecta a la ciudadanía.
Las temperaturas que las personas soportan abanicándose mientras caminan en el centro, son el motor también de esta muestra de economía popular. El ejército sin nombre de vendedores de botellas de agua recorre el centro ofreciendo por 0.25 centavos algo de frescura en el clima tropical. (ALT-MFC)