Para abastecer los vehículos de combustible en la ciudad hay estaciones de servicio que ofrecen gasolina con diversos precios. Según el Ministerio de Recursos Naturales No Renovables, en Guayaquil existen 98 estaciones que despachan gasolina.    

Las comercializadoras nacionales existentes son Clyan Services World S.A., Compañía Petróleos de los Ríos C.A (Petrolríos), Dispetrol S.A., Empresa Pública de Hidrocarburos del Ecuador (EP Petroecuador), Masgas S.A., Petróleos & Servicios, Tecplus S.A. y Tripetrol GAS.

Además, operan las transnacionales Comdec S.A., Exxon Mobil, Lutexsa, PDV Ecuador S.A. y Primax.

César Sacoto, director de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero del Guayas (ARCH), explicó que el Decreto Ejecutivo 338, que contiene el Reglamento de Regulación de Precios de Derivados de Petróleo, establece los valores de los diversos combustibles y su margen de comercialización en la terminal (centro de almacenamiento  que se despacha y distribuye en las estaciones).

“El precio al que la terminal le vende el combustible a las comercializadoras es fijo, pero los  márgenes de ganancia que obtienen  éstas últimas no lo están. Cada empresa, junto con su red de distribución, puede fijar el precio que prefiera, de acuerdo con la oferta y demanda”, explicó.

El funcionario precisó que luego de una revisión de precios que la institución realizó a las gasolineras de varias comercializadoras, concluyó que los precios de los galones varían entre $1,96 y $2,29 para Súper, mientras que los valores de venta al público de los otros tipos de gasolina están regulados.

“El precio que tiene Petroecuador para Súper es de $2; Mobil, $2,29;  Primax, $2,19; y en otras va de $1,96 a $1,98”, dijo  Sacoto, quien aseguró que los costos no ha subido y que el mercado está totalmente abastecido.

La calidad es otro factor que deben tomar en cuenta los clientes para escoger una gasolinera. El combustible debe pasar por una serie de parámetros de control que están definidos en la norma INEN 935 para la gasolina y 1489 para diésel.

“Deben cumplir exámenes de laboratorio en cada importación de combustible, así como en cada fase de despacho. Las pruebas guardan relación con el octanaje (número que representa la capacidad antidetonante del combustible que incide en el rendimiento del motor)”, reza el documento.

La Súper tiene 90 octanos, Extra y Ecopaís, 81; mientras que el diésel se revisa por punto de inflamación (medida técnica propia de la química de los hidrocarburos).

Mayormente, según datos de las estaciones, la gasolina Súper la usan carros particulares, que son más costosos; la Extra, taxis y vehículos en general; y diésel, el transporte pesado, ya sea público o de carga.

“Hay gente que combina los tipos de gasolina, lo cual no está contraindicado por ninguna norma mecánica. Como efecto se puede elevar el octanaje de la mezcla y eventualmente darle mejor rendimiento al motor del carro”, indicó el director de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero.

Dennys Segura, titular de Control de Comercialización, explicó que al tener Ecopaís 5% más de alcohol, complementa el octanaje con 5% de etanol anhidro, es decir, un etanol al 99,9% puro sin presencia de agua.

No obstante, advirtió que hay carros a los que sí les afecta la combinación de diferentes tipos de gasolina. “Es preferible llenar el tanque con Súper para quienes poseen un motor full inyection, mientras que los carros que son de los años 90 pueden utilizar Extra”, señaló.

Segura añadió que también existe Diésel 1 (anteriormente conocido como kérex) y Diésel 2 (que se aplica en los motores). El primero se emplea como vehículo de mezcla. Por ejemplo, para obtener un insecticida se combina el Diésel 1 con veneno.

Consejos que ayudan en el ahorro de combustible

El ingeniero mecánico Hugo Jiménez indicó que hay varias maneras de ahorrar combustible, como usando gasolina limpia y filtros adecuados,  disminuir el uso de aire acondicionado y manejar con las ventanas abiertas. “Se puede prender el aire al mediodía en vez de hacerlo a las 07:00 cuando la temperatura es fresca”, sugirió.

Otra forma es evitando el tráfico, debido a que las acciones de embragar, acelerar y frenar repetidamente consumen más energía.

Circular por vías amplias es una opción más que ayuda al ahorro, ya que ir a mayor velocidad en calles despejadas permite gastar menos la sustancia.

También los conductores tienen que realizar los mantenimientos apropiados en las  fábricas. Lo mejor es no utilizar aceite demasiado viscoso o espeso. Al hacer el movimiento de los pistones (partes internas del motor), se genera calor y por lo tanto producen consumo de energía.

Arrancar el carro en frío es importante para cuidarlo. “Hay vehículos que no necesitan ser calentados en la mañana.

Lo recomendable al encender el vehículo es no pisar a fondo, solamente darle ralentí (velocidad del motor sin acelerar). Sin embargo, en algunos casos  es necesario encender el automotor con tiempo para que el aceite alcance su temperatura de trabajo, porque cuando está en frío se encuentra depositado en el fondo del cárter (bandeja de aceite del motor).

Los cambios de velocidad correctos evitan gastar más combustible. El cambio  que demanda más energía es la primera. Cuando se sale en primera es cuando más se consume. El cambio que menos consume es cuarta, pero con esta no se arranca el vehículo.

La primera velocidad se debe usar entre 0 y 20 kilómetros por hora, la segunda, entre 20 y 30 o 35 km; la tercera, entre 35 y 40 o 45; la cuarta, 45 y 60 o hasta 80 km; y la quinta velocidad, 80 km en adelante.

También se sugiere aplicar los cambios adecuados al descender y al ascender. Los vehículos grandes, como buses y camiones, tienen frenos de motor, pero los compactos carecen de estos. Debe seleccionarse la marcha más corta que vaya de acuerdo a la velocidad del automóvil.

Finalmente, el también miembro de la Comisión Técnica del Colegio de Ingenieros Mecánicos indicó que hay que apagar el motor en caso de estar detenido entre 10 a 15 minutos, prevenir el desgaste de las llantas y cuidar la presión de aire en ellas.