La obligatoriedad de usar tarjetas no agrada a todos los pasajeros
La Metrovía mantiene fallas desde hace 8 años
Ginger Centeno a diario se moviliza desde su casa, ubicada en el norte de la ciudad, hasta la parada de la Universidad de Guayaquil en la Metrovía.
Pero hace unas semanas sufrió una lesión en su brazo izquierdo cuando intentó bajar de este medio de transporte, el cual se encontraba lleno de pasajeros y sin espacio suficiente para caminar.
El forcejeo hizo que Ginger se lastimara el brazo y no tuviera opción a reclamar a nadie. Ella, al igual que otros usuarios, afirma que el servicio que ofrece la Metrovía es poco confortable y que las personas viajan incómodas.
La Metrovía, en la actualidad, casi 8 años después de su inauguración, sigue sin superar los problemas que la aquejan desde su funcionamiento.
La saturación de usuarios durante las horas pico y la falta de buses articulados se mantienen como las molestias más frecuentes y que requieren de una solución para quienes la utilizan a diario.
En algunas paradas, sobre todo las de intercambio, se pueden observar diariamente largas filas de gente esperando para pagar y entrar a la estación.
De acuerdo con Sandra Álava, usuaria frecuente de la Metrovía en la parada de la Caja del Seguro (en el centro), el servicio de transporte masivo es bueno, pero su mayor problema es la demora en la frecuencia de las unidades.
Esa estación es una de las que tiene mayor cantidad de pasajeros. La usuaria expresa que el problema es más grave en las tardes, a partir de las 18:00, porque es un horario en el que los trabajadores salen de laborar.
Augusto Chilán atraviesa la ciudad de norte a sur para trasladarse a su trabajo y retornar a su vivienda. Él indica que obligadamente le toca “subirse a la metro”, pues no hay otra opción de vehículo urbano que pueda tomar.
Él también padece los problemas de la saturación del transporte en las horas pico. Augusto denuncia que en ocasiones tiene que esperar hasta 20 minutos para poder embarcarse.
En las últimas semanas las molestias se han agravado con el uso de las tarjetas Metrovía. Los usuarios se quejan porque se ven obligados a comprar y recargar las tarjetas que cuestan $1. Sin embargo este método es parte del Plan de Fundación Metrovía para agilizar las filas de ingreso que se generan en las paradas de las estaciones, así lo revela Leopoldo Falquez, gerente general de la Fundación Metrovía.
Además Falquez indica que la Fundación Metrovía continuamente aplica medidas planificadas para mejorar el servicio, aprovechando y plasmando ideas que mediante la retroalimentación los usuarios manifiestan como sugerencias.
“Actualmente se está incrementando la flota de buses y se han implementado circuitos para horas pico y no pico” manifestó el directivo.
A pesar de estos inconvenientes, hay quienes destacan otras características que brinda este servicio de transporte municipal. Al respecto, Aracely Flores muestra su satisfacción como usuaria de la Metrovía. Ella cita como una de las ventajas la posibilidad de recorrer largas distancias por $0,25 y en poco tiempo. Cuenta que antes tenía que gastar el doble y tomar varios buses para llegar al mismo lugar.
Los usuarios de la Metrovía coinciden en que este servicio de transporte tiene problemas como la saturación en las horas pico, pero también en que es relativamente más seguro que andar en bus, ya que no permiten la presencia de vendedores ambulantes dentro de las estaciones y vehículos.
Además, el recorrido de los articulados transcurre por avenidas principales y calles casi siempre transitadas.
Hasta diciembre del año pasado hubo un incremento de pasajeros que varió entre el 2,5% y 21,4%, con relación a la estimación inicial: 30 mil usuarios más en Metroquil, 5 mil en Metrobastión y 20 mil en Metroexpress. Una nueva troncal tendrá el Suburbio Oeste.
Datos
La Fundación Metrovía atendió, en promedio, solo el 85% de las denuncias presentadas durante 2013, según una evaluación interna de la entidad.
El estudio revela que en la mitad de los meses del año (febrero, marzo, abril, mayo, octubre y diciembre) no se cumplió con el objetivo de dar trámite al 95% de las quejas ciudadanas. Mayo fue el mes con la calificación más baja (70,31%) mientras que enero obtuvo la más alta (100%).
Además, desde enero hasta mayo de 2013 la Fundación recibió 218 quejas contra los conductores, específicamente porque cierran las puertas muy rápido.
La investigación sobre el servicio reveló que 20% calificó el servicio como malo y regular, el 11% de muy bueno y excelente, y el 69% de bueno.