La Metrovía de Guayaquil hizo 30 cambios de recorridos en 8 años

El sistema de transporte Metrovía de Guayaquil, desde que inició las operaciones en 2006, ha realizado 30 modificaciones en las rutas alimentadoras, entre adiciones, fusión y suspensión de recorridos.

Metroquil, el primer consorcio que funcionó en la ciudad, hizo 4 ajustes en los 5 trayectos que maneja actualmente (2 en el sur y 3 en el norte).

Solo en el recorrido de la Alborada hubo 2 cambios cuando se extendió hacia la Benjamín Carrión: primero, al dirigirse a la av. Isidro Ayora (julio de 2013) y luego hacia la Gabriel Roldós (agosto de 2013).

Mientras que Metroexpress, que  opera desde febrero de 2013,  con 15 alteraciones es la que más ha variado.

Algunas fueron bien recibidas por los usuarios. En el último mes se adicionó un recorrido express que hace integración con la Troncal 1 (Metroquil).

Además, se incrementaron las rutas hacia las cooperativas Martín Avilés y Atahualpa, en el sur.

Según Julio Vela, del Guasmo Sur, esto ha disminuido las aglomeraciones en las unidades. “Es más fácil el ingreso en las estaciones”.

La suspensión del alimentador que hacía integración entre las troncales 1 y 2 sigue generando rechazo por parte de las personas que ahora deben caminar 2 cuadras para realizar el trasbordo.

Martha Touzar, de Urdesa, manifestó que los usuarios se exponen a inseguridades (por las calles oscuras y desoladas) y, próximamente, a las lluvias. Si el problema era el tráfico “debieron adicionar una unidad más”.

La integración entre las troncales 1 y 2 fue implementada en marzo de 2103, después de que cerca de 3 semanas Metroexpress iniciara operaciones.

Inicialmente, se unía con la parada Iglesia La Victoria pero por  las aglomeraciones se cambió hacia el paradero Maternidad Sotomayor, en septiembre de 2013.

Entre las principales razones de las gestiones está la poca demanda del servicio en determinadas zonas y la optimización de las integraciones en paraderos y terminales del sistema, explicó Leopoldo Falquez, gerente de la Fundación Metrovía.

Actualmente, el sistema cuenta con una flota compuesta por 205 articulados y 205 alimentadores. Cinco de los articulados fueron incorporados y cuentan con el servicio de aire acondicionado, pese a que el alcalde Jaime Nebot ha afirmado que aumenta las probabilidades de gripe.

Periódicamente, la directiva de la entidad mantiene reuniones para analizar el funcionamiento de las unidades. “Aunque siempre realizamos estudios previos, verificamos si las rutas abastecen el sector”.

Por ejemplo, en el sector oeste, desde 2008, existieron 2 trayectos de Metrobastión -que registra 11 modificaciones- para cubrir la vía a la Costa y San Eduardo.

En noviembre de 2014, ambos recorridos fueron fusionados en uno solo. Para James Casteline, gerente de Operaciones de la Metrovía, el 50% de la ruta de San Eduardo que pasaba por los túneles del sector y la avenida Barcelona era poco utilizada. En cambio, sí había demanda cuando el recorrido avanzaba por las calles Portete, Assad Bucaram y Gómez Rendón. “Este fue el tramo que se sumó a la ruta de la vía a la Costa”, detalló.

Los moradores del sector se sintieron afectados. María Cevallos, de la manzana 620, afirma que la medida obliga a caminar hasta la avenida Barcelona por un bus urbano que los transporte hasta algún punto o una parada de la Metrovía. “Se paga doble pasaje”.

Para el colectivo Mi Cometa, una de las principales fallas en las rutas es la demora en las frecuencias. Según Leonardo Echeverría, coordinador general del movimiento, en el sector sur los alimentadores demoran hasta 20 minutos en pasar.

Durante una encuesta ciudadana, se estableció que el 71,22% sugiere que la Metrovía debe coexistir con otra línea de transporte complementaria para abastecer la demanda.