La ciudad amaneció feliz. Un sol radiante acompañó el despertar de la urbe porteña, que desde temprano acogió diversos desfiles. Uno de ellos fue el de la Armada Nacional, institución que cada 25 de julio conmemora su Día Clásico y recuerda el Combate Naval de Jambelí, acontecido el 25 de julio de 1941. Este año es el 75 aniversario de esta emblemática confrontación.

La Primera Zona Naval, en el sur de Guayaquil, es el escenario tradicional para la ceremonia, que este año fue presidida por César Navas, ministro Coordinador de Seguridad. También asistieron la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira; el ministro de Defensa, Ricardo Patiño; el fiscal General de la Nación, Galo Chiriboga. El vicepresidente de la República, Jorge Glas, no estuvo presente, como se había anunciado.

A las 10:00 comenzó el acto con el himno nacional del Ecuador y la colocación de ofrendas florales. Fueron impuestas las condecoraciones al Mérito Naval ‘Comandante Morán Valverde’ en el grado de Gran Cruz a 9 oficiales, y la condecoración Estrella de las Fuerzas Armadas del Ecuador en el grado de Gran Estrella al Mérito Militar al almirante Enrique Larrañaga Martín, comandante en jefe de la Armada de Chile.

Luego siguieron los discursos del vicealmirante Fernando Noboa Rodas, comandante general de la Marina; y del ministro Navas. Noboa destacó que la conmemoración del Combate de Jambelí “nos recuerda cómo un puñado de hombres fueron (sic) capaces de cumplir con su deber a pesar de las adversidades. Por lo que es el momento oportuno de renovar el compromiso y la lealtad para con nuestra Armada, con la Patria y con su pueblo”.

Recordó que aquellos combatientes “dieron muestras de unión y fortaleza ante la adversidad, de obediencia y cohesión bajo el mando de sus superiores. El resultado fue la gloria, la victoria”.

Según el oficial, la Armada “ha dado pasos sustanciales creando el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), la Dirección General de Intereses Marítimos, Dirección General de Marina Mercante, hoy Dirnea; la Flota Petrolera Ecuatoriana, los Astilleros Navales”, entre otras instituciones; y mencionó la necesidad de “recuperar la capacidad operativa de los medios navales, principalmente nuestros buques de línea, que han alcanzado la finalización de su vida útil y que son necesarios para nuestras tareas en los espacios acuáticos”.

Pese a ello, se logró recuperar la movilidad de dos buques, que ayudaron en la atención de la emergencia por el terremoto del 16 de abril.

Por su parte, el ministro Coordinador de Seguridad, César Navas, destacó en su discurso la inversión estatal en el fortalecimiento de la Fuerza Naval. Señaló que desde 2007, cuando asumió el presidente de la República, Rafael Correa, han sido destinados más de $ 435 millones para esta rama de las FF.AA.

Recordó que hay una nueva etapa en las relaciones con otros países, con una “relación de confianza que nos permite enfrentar enemigos comunes, como la pobreza, la desigualdad, la carencia de servicios básicos en la zona de frontera”. Según Navas, desde 2007 se han realizado 9 gabinetes binacionales con los países vecinos, “los que nos han permitido mejorar la seguridad fronteriza y enfrentar las amenazas comunes”.

Resaltó que en este gobierno han subido los sueldos. “En el año 2000 un sargento primero tenía un salario de $ 330, en 2006 era de $ 338, en 6 años subió $ 8. Hoy supera los $ 1.450”. Recordó que ahora hay acceso gratuito a los institutos de educación militar. Por eso hizo un llamado a no dejarse confundir por “ciertos grupos”, que planteaban falsedades como la supuesta desaparición del Issfa o que se iban a eliminar las representaciones diplomáticas militares en el exterior.

Tras los discursos, llegó el momento más esperado por los cientos de ciudadanos que, a pesar del intenso calor, colmaron los alrededores de la Zona Naval: el desfile de las diferentes ramas de la institución castrense, como el Comando de Submarinos, Aviación Naval, Comando de Guardacostas, de Infantería de Marina. También participaron 4 helicópteros que sobrevolaron la instalación militar.

Martha Robles es una de las personas que llegó para ver el desfile. Destacó que “estuvo muy bien organizado” y afirmó que cada año acude con su familia a esta actividad, que es característica de las fiestas de Guayaquil. (I)

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Tripulantes, servidores y oficiales recibieron reconocimiento

Armada destaca en su día apoyo de armadores y empresas luego del 16A

El sonido del ‘toque de Diana’ enchinó la piel a la portovejense Clara Cedeño. Ella  estaba emocionada ayer de ver a su hijo Walter Ponce entre tripulantes,  servidores públicos y oficiales que recibieron condecoraciones de la Armada del Ecuador. Al joven le colocaron la medalla de Honor y Disciplina durante el acto de conmemoración de la Batalla de Jambelí y Día de la Armada Nacional, acto realizado en la plaza cívica Eloy Alfaro de Manta.

Durante el evento -en el cual autoridades colocaron ofrendas florales al busto del Comandante Rafael Morán Valverde- la institución reconoció a 15 ciudadanos, que desde el primer día del terremoto se hicieron presentes. “Nosotros, para solventar este escenario que se nos presentó el 16 de abril, tuvimos apoyo de estas personas de una manera desinteresada”, dijo el capitán del Puerto, Jacinto Linthon.

Entre los destacados está Eloy Soria, gerente de Soriseg. Los 320 empleados de la compañía recogieron dinero que permitió comprar 6 toneladas de víveres, para los damnificados de Manabí. “La entrega la hicimos en la Estación Aeronaval, para que sea distribuida en las zonas afectadas”.

Linthon, en su intervención resumió que la ayuda humanitaria fue recibida desde buques, tanto de la Armada como de otros países. Fueron 90.950 kits de alimentos, cerca de 595.700 galones con agua potable y 600 carpas que se distribuyeron a las zonas destruidas. (I)