El negocio de una rueda moscovita en Guayaquil es relativo. En eso coinciden especialistas de diversas áreas sobre la intención del Municipio de impulsar la obra.

El Cabildo porteño, en el presente año, anunció que adjudicó la ejecución de la obra a la empresa Reprolimit, constituida en 2014 y con un capital de $ 800. “El Municipio gana (con la concesión del espacio en el Malecón 2000), porque se quedará con la rueda y recibirá dinero”, explicó el alcalde Jaime Nebot Saadi, en el último enlace radial.

Las bases establecieron que la Fundación Malecón 2000 recibirá el pago mensual de $ 3,80 más IVA por metro cuadrado, por el uso del Malecón (pero la Ordenanza municipal que establece el avalúo de los predios urbanos y las cabeceras parroquiales establecen que los valores del suelo en la zona, por metro cuadrado, van de $ 84 a $ 104). 

El valor será reajustado anualmente de acuerdo al índice inflacionario del Banco Central u organismo gubernamental que lo expidiere.

Para Karen Maldonado, colaboradora de una consultora que asesoró al American Park de Quito, se debe poner especial atención a los antecedentes del operador.

Según ella, la experiencia, en este caso, es primordial para garantizar la sustentabilidad del proyecto a mediano y largo plazo. “Se deben contratar a especialistas mecánicos con muchos años en el campo”, explicó.

El Cabildo estipuló que la concesión de la noria será por 25 años y mientras funcione se cobrará una tasa a Reprolimit.

Por su parte, Armando López, presidente de la Asociación de Artesanos Mecánicos de Guayaquil, explicó que se “heredará”, después de tantos años, una noria en buen estado si se le da buen mantenimiento. “Si periódicamente se revisan y reemplazan las piezas que pudieran tener desgaste”.

López sugirió el uso de acero al  carbono para los cables y pilares.

El contrato

Carlos Casanello, miembro del directorio del Colegio de Abogados del Guayas, indicó que la adjudicación de obra tuvo que fundamentarse en la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación  Pública.

En el artículo 1 del estatuto reza que las entidades que integran el Régimen Seccional Autónomo -como los municipios- deben atenerse a la normativa.

En este sentido, considera que el Cabildo está incurriendo en un error legal al permitir que una empresa con pocos antecedentes sea la concesionaria de la obra.

Al respecto, la Resolución del INCOP N° RE-2013-000082, del 5 de febrero de 2013, establece que se debe contar con un mínimo de dos años de antigüedad.

Además, se estipula que debe tener un patrimonio equivalente al 25% del presupuesto referencial y el 10% sobre el exceso de $ 1’000.000.

No obstante, Vicente Taiano, secretario municipal, explicó que el proceso de concesión está reglamentado por la Ley de Modernización.

Sostuvo en un comunicado enviado a diario PP El Verdadero, que  la existencia legal de dos años y el patrimonio superior a $ 800 no eran exigibles. “El capital no tiene relación con la adjudicación ni con la ejecución del contrato”.

Además, por instrucción del alcalde, se estableció en el convenio que la empresa Reprolimit tiene derecho a suscribir el contrato de concesión siempre y cuando se cumpla con ciertas condiciones previas, como “que el adjudicatario pruebe al Municipio de Guayaquil dentro de 90 días que es propietario de la rueda gigante”. (I)