La fritada que lleva el sello de Pascuales

La picantería Ivis es una de las 30 huecas más reconocidas en Guayaquil. Ha participado en la feria gastronómica Raíces, competencia en la que se adjudicó el tercer lugar el año pasado.

El local está ubicado al norte, en la calle principal de la parroquia Pascuales.

Se trata de un negocio familiar que comenzó Dora Larrosa hace 45 años. Inició como un puesto pequeño con ollas de fritada en las veredas. El objetivo era llevar dinero a casa para mantener a sus 12 hijos.

Mary Ruiz nieta de la Larrosa, comenta que ser parte de un legado que se formó con esfuerzo es gratificante.

La fritada es el plato más solicitado por los clientes que llegan en mayor número los viernes, sábados y domingos.

La preparación de la carne de cerdo es un secreto. Eso le permite obtener ese exquisito sabor durante su preparación. Pero nadie ha revelado cómo logran darle esa sazón.

Fátima Pin dice que frecuenta el local hace 3 años y es clienta fija por la buena sazón y excelente atención al momento de servir.  “Me gusta venir aquí por el buen sabor de la comida y los llapingachos que le encantan a mi esposo”. Ángel García, quien visitaba con su familia por primera vez la picantería, quedó satisfecho y afirma que volverá para seguir saboreando la rica fritada.

Esta se vende acompañada de una buena porción de chifle, mote cocinado, salsa con lechuga y maduro frito. La bandeja cuesta $ 4.

Ruiz dice que el motivo por el que los clientes siempre regresan es por el buen sabor de sus platillos, la excelente  calidad de los alimentos utilizados para cocinar y  los precios económicos.

Joffre Cárdenas otro de los clientes asegura que el lugar brinda buena atención. “Ahí radica su éxito. Además siempre está abierto. Es un local que atiende de lunes a domingo, de 8:00 a 20:00”. (I)