No hubo heridos graves ni víctimas en el sector
La falta de servicios básicos se agudiza con las lluvias
Las lluvias registradas este mes han perjudicado las zonas de la ciudad que carecen de servicios básicos o funcionan de manera deficiente. Hay deslaves y anegaciones que dejan, en algunos casos, pérdidas económicas.
En el sector Nueva Prosperina, tres viviendas colapsaron la última semana, dos de las cuales se desplomaron durante la precipitación del domingo.
Los inmuebles fueron construidos en un cerro, en una zona empinada y de difícil acceso, donde el agua potable y energía eléctrica son los únicos servicios básicos.
Ana Chóez tiene casi siete años en el sector. El terreno donde se asentaba su casa, construida con caña guadúa y planchas de zinc, cedió y dos de las cuatro paredes cayeron y el techo casi aplasta a los ocupantes.
La mujer comenta que procuró que primero salieran sus hijos cuando sintió que su hogar se venía abajo. “No alcancé a salir y el techo me golpeó... Tuve suerte de que no me aplastara”.
Personal del Municipio de Guayaquil y de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos llegó hasta el sitio para evaluar los daños. No se reportaron heridos graves ni víctimas.
Adicionalmente, se tomaron los datos de las familias afectadas para coordinar, a la brevedad posible, la entrega de ayuda, como kits de alimentación y limpieza.
Mientras que Yazmín Angulo, de la manzana 2282 de Nueva Prosperina, tiene cuatro días desde que los pilares de su vivienda colapsaron. Desde entonces, su casa permanece en riesgo de caerse. Sus vecinos la ayudaron colocando palos para sostener la estructura.
Sin embargo, Angulo decidió mudarse del sitio. Además, solicita ayuda urgente para una reubicación. “Tengo a mi hijo con un problema de salud”.
Mientras que en la cooperativa María Paidal, en Monte Sinaí, la falta de alcantarillado pluvial y sanitario tiene preocupados a los habitantes del sector. En varias peatonales, donde tampoco hay pavimentación, las personas deben buscar las orillas para esquivar las anegaciones que se forman con las lluvias.
Para René Reyes, quien tiene 15 años en el sitio, no importa la intensidad de las precipitaciones “porque siempre representa que tengamos este problema”.
La mayor preocupación es el rebosamiento de los pozos sépticos porque esto incide en la aparición de enfermedades dérmicas y gastrointestinales. “El agua demora varios días en desaparecer”.
La lluvia más reciente tuvo intervalos entre mediana y alta intensidad que varió en distintas zonas de la ciudad, informó el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
Por su parte, el Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Erfen) reportó que las precipitaciones en el Litoral han registrado valores cercanos y superiores al promedio mensual.
Para los primeros días de febrero existe la posibilidad de “episodios de lluvias de intensidad entre moderadas a puntualmente fuertes, sobre todo hacia el interior de la región Litoral y Oriental”, según un comunicado firmado por Humberto Gómez Proaño, presidente del comité nacional Erfen.
Mientras que, en la región Sierra y Galápagos se prevén precipitaciones dispersas, entre débiles y moderadas. También se espera que los niveles de temperatura superficial del mar se mantengan en 0,5°C, es decir, en el rango normal. (I)
El concejal de Guayaquil, Gustavo Navarro, compartió en Twitter fotos de una inundación en el cantón Salinas, provincia de Santa Elena. Foto: internet