En varios planteles e instituciones se adelantaron ayer, por el feriado de Semana Santa, las actividades por el Día de la Tierra. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que en cada localidad debe existir al menos entre 9 y 15 metros cuadrados de áreas verdes por cada habitante.

Sin embargo, el número de árboles y áreas verdes dentro del perímetro urbano de la ciudad, según autoridades, asesores y académicos consultados por este diario, son insuficientes para reducir los efectos contaminantes del CO2, emanados por industrias y vehículos.

En Guayaquil, según el Ministerio de Ambiente, apenas existen 6 metros cuadrados por habitante (1.500 hectáreas aproximadamente). Es decir, que solo el 4.35% de la superficie total de la ciudad (34.450 has) corresponde a áreas verdes.

Nathalia Molina, de la consultora ambiental Sambito, puntualizó que la norma de la OMS solo considera el sector urbano de una ciudad, mas no el rural.

Aunque existen pulmones naturales como el Cerro Blanco o la isla Santay, el problema de oxígeno, dijo Molina, tiene relación con el poco contacto de la ciudad con el Golfo de Guayaquil. “La periferia de la urbe es, hasta el momento, nuestro mejor escudo natural”, afirmó.

En el proceso de crecimiento urbano, no se  dotó proporcionalmente a los habitantes de espacios verdes, comentó César Haro, catedrático de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil.

“Además, no tenemos suficiente contacto con el río, escasamente tenemos los malecones Simón Bolívar y del Salado, pero el resto de la orilla debería emplearse para áreas verdes y recreación”, acotó Haro.

El Ministerio de Ambiente impulsa campañas y capacitaciones cada mes, en planteles e instituciones, para aumentar el interés de la comunidad por constituir un espacio ecológico dentro de cada hogar.

Entre la ciudadanía,  los parques Seminario, Forestal e Histórico, ubicados en el centro, sur y norte de la ciudad, respectivamente, son los referentes  ecológicos más conocidos dentro de la urbe.