8.546 conductores bloquearon las intersecciones en el primer semestre
La congestión vehicular en Guayaquil se agudiza y las autoridades siguen en disputa
El caos vehicular y la desesperación de los conductores y usuarios de buses para llegar a sus destinos se mantienen en diferentes zonas de las calles de Guayaquil.
Los jóvenes agentes de tránsito se esfuerzan por poner orden, tal como lo constató un equipo de este diario, pero es poco lo que consiguen. Hay choferes que ni los respetan, tal como ocurrió la noche del martes cuando uno de los uniformados le ordenaba al responsable de un camión distribuidor de bebidas que no se estacionara en la av Plaza Dañín, pero este lo ignoró.
A pesar de ello, ayer el alcalde Jaime Nebot, en su enlace radial, repitió la excusa del director de la Autoridad de Tránsito Municipal, Andrés Roche (exasambleísta por Madera de Guerrero y exdirector de Justicia y Vigilancia del Cabildo), para justificar el caos vehicular del lunes.
Este último afirmó que los entrampamientos ocurridos a inicios de semana se dieron por un operativo de la Policía en la calle Delta y por el incendio de un carro en el puente de la Unidad Nacional.
El burgomaestre -atribuyéndose competencias que no tiene- manifestó ayer que no iba a permitir este tipo de acciones de los agentes del orden. Y se preguntó: “¿Imagínense un operativo en el puente de la Unidad Nacional?”.
Problemas en cruces de calles
Un bus de la línea 24 en la mañana de ayer intentó cruzar la calle García Avilés, a la altura de la avenida 9 de Octubre, en el centro.
La unidad aumentó la velocidad antes de que la luz del semáforo cambiase a rojo. Lo logró a medias. Una parte del colectivo se quedó en García Avilés y la otra en un carril de la 9 de Octubre.
Los conductores de vehículos livianos que estaban atrás pitaban para que se apresurase; y los peatones, incómodos por el calor y el ruido, se quejaban debido a que no podían ir al otro lado de la acera.
Los atascos producidos por este tipo de causas continuaron registrándose en el casco comercial, a pesar de que en la zona están los agentes municipales controlando el flujo vehicular.
Los taponamientos se repitieron en 9 de Octubre y Boyacá. La circulación de automotores colapsó por momentos ante la masiva cantidad de carros.
La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) informó, antes del traspaso de las competencias, que el bloqueo de intersecciones es recurrente en 9 puntos del centro. En el primer semestre de este año fueron multados 8.546 conductores por obstruir las vías.
El Municipio de Guayaquil informó en días pasados que desde el próximo mes la sanción para ese tipo de faltas será de $354 (antes era solo de $102).
Los habitantes de la entrada de la 8, en el noroeste, también se quejaron de la falta de agentes. (I)
Gobernador y el titular de la ATM se reunieron ayer
Los representantes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) visitaron la Gobernación y la Fiscalía de Guayas para coordinar acciones respecto del flujo vehicular y sanciones para infractores.
Andrés Roche, titular de la institución perteneciente al Cabildo, destacó la apertura de las autoridades seccionales para emprender acciones conjuntas, aunque hizo puntualizaciones respecto de las competencias.
Manifestó que el decreto 006 indica que la responsabilidad para construir, mantener y administrar centros para contraventores es del Estado.
También aprobó la iniciativa del Ministerio de Justicia para coordinar con el Municipio de Guayaquil cuál será el lugar para albergar a los detenidos por infracciones.
Durante la reunión con el fiscal Paúl Ponce se compartieron experiencias operativas y legales, en cuanto a la judicialización de conductores sancionados.
Ponce especificó que los casos están siendo conocidos directamente por los jueces de tránsito y serán ellos quienes determinen si los imputados deben permanecer recluidos, multados u obligados a realizar trabajos comunitarios.
Mientras que en la reunión entre el gobernador Julio César Quiñónez y el titular de la ATM se coordinaron actividades luego de que en los pasados días el puerto principal sufriera importantes congestionamientos, principalmente en calles del norte de la urbe. La Agencia afirmó públicamente que parte del problema se debió a que hubo un operativo policial que no fue coordinado con la entidad municipal.
Sin embargo Quiñónez dijo que estas acciones siempre se han emprendido y que tienen como objetivo prevenir actos de delincuencia, sobre todo en el casco comercial, donde se registran los mayores incidentes. (I)