La cobertura de paraderos de buses urbanos es deficiente en Guayaquil

Una multitud de personas se aglomera a diario en la intersección de la avenida Perimetral y Modesto Luque, en el noroeste de Guayaquil. Los ciudadanos deben pararse sobre un montículo de escombros o estar al borde de la vía rápida.

Los vecinos del bloque 1 de Flor de Bastión tienen que ‘acomodarse’ en ese lugar para abordar los buses urbanos. Aquello se debe a que cerca de esa zona poblada no existe un paradero adecuado.

María Mendoza agarra con fuerza a su bebé y tiene que caminar con cuidado sobre el terreno pedregoso para no caerse. Para ella, tomar el colectivo es muy complicado, pues las conductores paran lejos o en media calle. “Necesitamos un paradero, las autoridades no piensan en nuestra seguridad”.

La falta de ese tipo de estructuras, en diversos sectores de la urbe, es una de las problemáticas recurrentes en el cantón. A lo largo de la Perimetral se evidencia más la necesidad. El vecino Eddie Hablich también espera el bus al borde de la vía, a la altura de Colinas de la Florida. Él corre hacia la calle cuando ve el vehículo. Es la única manera de alcanzar a subirse.

También en la 38 y Portete, en el Suburbio, se observan grupos de personas, paradas en las aceras, bajo el intenso sol. Los habitantes de esa área del Suburbio, de forma espontánea, se reúnen en ese sitio.

La usuaria Luisa Bravo se queja de la carencia de una zona techada para protegerse de los rayos solares o de la lluvia. Además, cuestiona que las autoridades de Guayaquil no hayan realizado un análisis de las direcciones en las que se requieren. “Que las paradas sean amplias, con techos y asientos cómodos”.

Precisamente, en ciertos sectores de la Portete hay letreros en los que se indica que es punto de embarque, sin embargo, no dan comodidad. Es decir, no tienen cubierta ni banquetas.  En cambio, el sistema de transporte masivo Metrovía tiene estaciones para los articulados, pero no para los alimentadores.

La entidad solo ha colocado señalética (vertical u horizontal) en las calles. Por otro lado, también están los sitios de embarque con estructuras destruidas. En Víctor Emilio Estrada y Las Monjas (Urdesa) están las bases intactas, pero el techado presenta agujeros.

Un caso similar se repite en la avenida Pedro Menéndez Gilbert, a la altura de la avenida Democracia. Justamente, el Colectivo Social de Guayaquil, impulsor de la consulta popular para resolver el tema del pasaje en el transporte urbano, planteó entre sus pedidos optimizar el estado de los paraderos.

El Cabildo, desde agosto de 2015, tiene las competencias del tránsito. Uno de los medios públicos consultó a la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) sobre las estructuras en mal estado o las que están desgastadas.

La entidad municipal manifestó que ese problema lo iba a ir superando con el tiempo y anticipó la presentación de un plan en fase de elaboración. La Ley de Tránsito vigente obliga a los conductores de buses urbanos tomar y dejar a los pasajeros en las zonas señalizadas. (I)