La ciudad ya cuenta con un Instituto de Neurociencias
La Junta de Beneficencia de Guayaquil inauguró ayer el Instituto de Neurociencias, un nuevo modelo de atención de salud mental. El centro médico cuenta con nuevas áreas de tratamiento para los pacientes que presenten cualquier tipo de necesidad mental.
El área del Asilo Lorenzo Ponce, como antes se llamaba toda la institución, mantiene el nombre original y es una unidad de larga estancia para pacientes con trastornos neuropsiquiátricos, generalmente abandonados por sus familiares.
La Unidad de Conductas Adictivas que ahora existe se especializa en personas con problemas de alcoholismo, drogadicción y otras dependencias.
El Centro de Investigaciones Cerebrales se encarga de analizar enfermedades relacionadas a la neurología y el Centro Diurno de Rehabilitación es un programa de cuidados y rehabilitación.
El director de la Junta de Beneficencia, Werner Moeller, agradeció a los asistentes y en especial a los involucrados en este proyecto por su participación en la obra; entre ellos al inspector del hospital Benjamín Rosales, al arquitecto Freddy Morales y al cuerpo de profesionales liderado por el doctor Fabrizio Delgado, director técnico del instituto.
También, calificó a las nuevas instalaciones como un “logro arquitectónico, resultado de un esfuerzo mancomunado por parte de todos los miembros de la junta”.
El encargado del proyecto, Stanley Wright, habló sobre la importancia del cambio de mentalidad que el país necesita con respecto a la medicina. “El propósito actual es mejorar al paciente para que pueda reintegrarse lo antes posible a su medio familiar y social y no quedarse dentro del hospital para el resto de su vida”.
Dentro de las instalaciones del nuevo centro hay 16 cubículos donde pueden convivir pacientes y familiares. En talleres ellos pueden realizar distintas actividades recreativas como la pintura, manualidades, karaoke y juegos de mesa.
En este centro de 7 hectáreas, los pacientes pueden participar en juegos como voleibol y pin pon.