El 7% no tiene servicios higiénicos
La ciudad se convirtió en la peor evaluada
Para Carlos Cortez, director del Instituto de Formación, Capacitación y Prestación de Servicios de Investigación de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, las estadísticas de NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) sí evidencian la pobreza de un lugar.
“Es lógico, los pobres viven en condiciones infrahumanas porque no tienen servicios como agua potable ni alcantarillado”, aclara el también exdirector del INEC.
De acuerdo con el último censo, la ciudad se convirtió en la peor evaluada, debido a que entonces el 12,4% de la población aún se abastecía de agua potable por medio de tanqueros y el 3% de los guayaquileños no tenía energía eléctrica.
El 7,9% de la población no tenía acceso a servicios higiénicos y el 1,7% lanzaba las descargas domésticas al mar, río, lago o quebrada. Los subsidios y los préstamos del gobierno nacional inciden en la reducción de la pobreza y la disminución de la inequidad. “Cuando se elevan los sueldos a los trabajadores que menos ganan se está rescatando de la pobreza a decenas de miles de personas”.