Los incendios, de acuerdo con las estadísticas y datos históricos, siempre han estado ligados a la vida de la ciudad. Solamente el año pasado, según  datos del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (CBG), se registraron 2.270 incendios declarados y conatos.          

Precisamente, el CBG y la Secretaría de Gestión de Riesgo emitieron un informe en el que señalaban que el mal estado de las instalaciones eléctricas y el deterioro de los tanques de gas inciden en el número de incendios.

Los mencionados problemas se reportan mayormente en los sectores periféricos. La causa: cortocircuitos y recalentamiento en los cables y en las cajas de breakers.

Víctor Huilcapi, director de la Carrera de Ingeniería Electrónica de la Universidad Politécnica Salesiana, ratifica esa explicación. “Las instalaciones clandestinas son proclives a causar incendios”.

Exactamente, hace dos años, Roxana Asencio, habitante del bloque 3 de Bastión Popular, fue víctima de ese tipo de accidentes. A ella se le quemó su vivienda producto de una falla eléctrica.

Según los peritos de la Policía, el fuego se originó por un cortocircuito en la sala. El esposo de Roxana, José Beltrán, había comprado dos semana antes del incidente una regleta de 6 servicios para conectar una cocina eléctrica y una refrigeradora, perola capacidad de cable era solo para dos tomacorrientes. La sobrecarga de voltaje fue tan fuerte que un cortocircuito causó el incendio que la dejó a ella y a su familia en la calle. Cuando construyó su nueva vivienda recién se aseguró de contratar a un electricista especializado.

Huilcapi detalla que aunque un incendio puede ocurrir en cualquier sitio, en los sectores populares se generan más. “Por abaratar costos, los usuarios recurren a unir cables y  esos retazos generan recalentamiento en las instalaciones. Las uniones de cables no soportan las sobrecargas y eso ocasiona cortocircuitos e incendios”.

Lo ideal, añade el académico, es que cada servicio tenga un circuito independiente o una caja de breakers. Uno para focos, otro para toma corrientes y otro para los acondicionadores de aires. “Solo así se puede evitar el sobrecalentamiento de los cables. “Y en caso de existir una sobrecarga el breaker automáticamente salta”.

Al respecto, Juan Ramón Bastidas, vicepresidente del Colegio Regional de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (Crieel), indica que las fallas que generan incendios radican en los contactos abiertos o mal sellados puestos a la intemperie, empalmes flojos o mal apretados, breakers de mala calidad y circuitos mixtos para toma de puntos de iluminación o de corriente. Así como el abuso de conectar varios aparatos eléctricos en una sola toma.  

El Crieel, precisamente, desarrolló el programa ‘Sigue la corriente’, que consistió en cambiar las instalaciones eléctricas en los hogares más necesitados de los sectores urbanomarginales.

Para Bastidas, una instalación idónea  requiere de  breakers para distribuir  independientemente los circuitos de iluminación y de tomacorriente, utilizando tubería PVC de buena calidad.

Asimismo, se tiene que utilizar un circuito independiente de tomacorriente para la refrigeradora y, en el futuro cercano, para las nuevas cocinas de inducción. Solo así se puede garantizar un correcto y seguro funcionamiento.

También aclara que es indispensable que la buena instalación la hagan personas capacitadas y de mucha experiencia. “Lo ideal sería que estuvieran certificados por alguna institución como el Crieel. Además, los materiales requeridos, nacionales o importados, tienen que cumplir estrictas normas de calidad”.

Santiago Peña, jefe de Prevención del Cuerpo de Bomberos, comparte aquello. “Hemos visto sitios en donde se sobrecarga de cableado.

La situación en las zonas periféricas se agrava por el material de las viviendas, pues las casas de cañas son más vulnerables. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), de las 614.453 casas habitadas, un 14,02% son viviendas o cuartos construidos con caña.

DATOS

Entre el 2005 y el 2013 se reportaron 9.587 alertas de incendio. El número de siniestros se mantiene en un promedio de 2.000 emergencias anuales, según los bomberos.

Uno de los problemas que señalan los especialistas radica en que las familias crecen y al hacerlo adquieren aparatos eléctricos que demandan más electricidad, pero no cambian el sistema eléctrico.

Instalar un medidor les genera una serie de ventajas a los propietarios de viviendas. La Eléctrica de Guayaquil revisa las instalaciones y le proporciona un cable seguro y resistente que va de la calle al medidor

Según los especialistas  de la Eléctrica de Guayaquil los incendios vinculados con descargas se originan por varios factores, pero el principal es por conexiones clandestinas.

El mayor Santiago Peña, jefe de Prevención del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, dice que  la capacidad de respuesta de la entidad frente a una alerta es de 5 minutos, en promedio, pero que la cobertura se complica  en cerros y en asentamientos populares.