La agresión a mujer en una tienda es ilegal y violatoria, según Ministra
Un guardia de seguridad, apoyado por personal del supermercado, forcejea con una mujer en la entrada de ‘Mi Comisariato’, de las calles Rodolfo Baquerizo y José María Roura, en la Alborada, norte de Guayaquil.
La escena fue registrada en un video que circula en las redes sociales desde el miércoles anterior. El custodio toma por atrás a la ciudadana quien opone resistencia. Producto del forcejeo, el vestido es levantado y la mujer queda totalmente desnuda, frente a algunos testigos, incluyendo una niña que grita desesperadamente y es apartada con golpes.
El hecho generó cientos de comentarios en Twitter y Facebook. Entre los que detallan que la señora era asaltada por un presunto robo a ese local comercial. Además, que la niña era la hija.
La mayoría de quienes vieron el video se manifestaron en contra de la acción del guardia de seguridad. “Para eso están las autoridades. Debe demandarlos”, dijo Carolina Escobar en Twitter.
La ministra de Justicia, Rossana Alvarado, al conocer detalles del suceso, lo calificó como ilegal y una violación a los derechos humanos. “Eso no le está permitido ni a la Policía Nacional ni a los guardias de seguridad”.
El ministro del Interior, César Navas, explicó que el debido procedimiento, si existe la presunción de un delito cometido en flagrancia, incluye colocar una denuncia para iniciar las respectivas investigaciones a través de la Fiscalía. Mientras que el gobernador de Guayas, José Francisco Cevallos, indicó que se investigará la situación y rechazó las medidas adoptadas por el guardia y personal de la tienda que asaltaron a la mujer.
Desde la mañana de ayer, este Diario contactó telefónicamente y por correo con voceros y con el Departamento de Publicidad de Corporación El Rosado -dueña de la cadena de Mi Comisariato- para conocer su postura frente al hecho, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Los ciudadanos se quejaron de las políticas de esa cadena de supermercados de detener a los clientes en la puerta para revisar facturas y fundas de compras, lo cual es considerado arbitrario. (I)