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Jóvenes enamorados de la vida

Juan Pablo II    proclamó el 25 de marzo como el Día del Niño por Nacer. Los Jóvenes por la Vida celebraron su día en  la Maternidad Enrique C. Sotomayor. Fotos: cortesía
Juan Pablo II proclamó el 25 de marzo como el Día del Niño por Nacer. Los Jóvenes por la Vida celebraron su día en la Maternidad Enrique C. Sotomayor. Fotos: cortesía
06 de abril de 2014 - 00:00 - Olga Naranjo Riofrío y Cristina Carzola, estudiantes de la Universidad Politécnica Salesiana

Como a todo ser humano a Freddy Salcán, de 19 años, le llegó el tiempo de descubrir lo que le hacía falta. Todo surgió cuando en una conversación con un sacerdote este lo invitó a ser un PRO VIDA. Decidió buscar en internet grupos referentes lo cual solo hallaba de otros países, menos de Ecuador. Un día decidió juntarse con sus amigos hasta constituir lo que hoy es Jóvenes por la Vida (JXV).

Con un año de existencia, entre las actividades que han desarrollado   con otros movimientos está la capacitación en colegios femeninos de la Municipalidad en donde presentaron el proyecto ‘El túnel de la vida’, una propuesta interactiva para educar sobre el desarrollo del bebé en el vientre y exponer el drama del aborto.

‘Agrupación’, como así la llaman, es un tiempo dedicado a compartir sobre el cumplimiento de las tareas que ellos mismos se trazan para llevar su vida espiritual, laboral, cotidiana y profesional.
Para que participen e influyan en la vida pública con la fuerza de las ideas y herramientas adecuadas, recibieron el Seminario de Análisis de Escenario, impartido por Andrés Elías con certificación de Carlos Polo y Carlos Beltramo, creadores del concepto.

El crecimiento espiritual lo alimentan en base a los 4 pilares fundamentales que todo católico debe tener, a imagen de Cristo.

La formación religiosa, por un lado, les ofrece al cristiano principios y criterios morales seguros de comportamiento  con Dios y  con el prójimo, tanto en el plano personal como social, en aspectos tan decisivos, como la convivencia, el respeto por todos, la justicia, la entrega a los demás, el sacrificio, la fraternidad y el servicio. “Una vez que conocemos a Dios, y nos conocemos a nosotros mismos podemos transmitírselos a los demás”, dijo Carlos Mejía, cofundador.

La formación humana hace del cristiano un hombre dispuesto, preparado, eficiente para trabajar por el Reino de Cristo. Tiene su razón de ser en Jesucristo, ideal, ejemplo, el hombre nuevo.

La formación espiritual está constituida por el hábito de oración y de intimidad con Jesucristo en la eucaristía, vale destacar que todos los viernes, de 12:00 a 18:00, en la iglesia Nuestra Señora de Czestochowa realizan Vigilia de Oración y Contemplación al Santísimo. Horas en definitiva, para agradecer su sacrificio y aprender de Él. Para que sean jóvenes enamorados del amor, amor que solo un Dios hecho carne les puede ofrecer.

La formación intelectual, aun teniendo su propio carácter específico, se relaciona profundamente con la formación humana y espiritual. Es como una exigencia insustituible de la inteligencia con la que el hombre, participando de la luz de la inteligencia divina, trata de conseguir una sabiduría que, a su vez, se abre y avanza al conocimiento de Dios y a su adhesión.

El pasado 29 de marzo, JXV organizó un conversatorio sobre la Encíclica Evangelium Vitae escrita por el papa Juan Pablo II, actualmente beato y próximo declarado a ser santo.

Este evento se realizó en el Centro Solidario del MVC, ubicado en La Garzota, con el fin de señalar la importancia que tiene el valor y el carácter inviolable de la vida humana, desde su nacimiento hasta la muerte natural. A través de 4 capítulos y 105 números se profundizó la responsabilidad humana ante la vida del prójimo.

El  beato se caracterizó por dar una atención especial a los olvidados por la sociedad, a los adultos mayores, necesitados, enfermos terminales y a los niños más indefensos. Por tanto, el hombre está llamado a ser guardián de su hermano y usar ese soplo divino para ganar la vida eterna.

“Tuvimos el agrado de compartir junto a jóvenes y madres de familia el texto salido del corazón de un papa que amó profundamente a cada hombre y, además sintió un llamado especial a defender el valor de la vida como don de Dios y como posibilidad de entrega mutua entre los que participamos de la misma naturaleza humana y del mismo amor redentor de Cristo”, afirmó Freddy Salcán, coordinador del evento.

Para mostrar el rechazo frente a las agresiones de la fe, a través de la plataforma mundial www.citizengo.org, recogen firmas de peticiones y acciones online.
JXV seguirá dando charlas a jóvenes sobre vida y familia, ya sea para colegios, universidades o grupos sociales. Más información: @JovenProVidaEc FB: Jóvenes por la vida o a [email protected].

Día del Niño por Nacer en la maternidad Sotomayor

Juan Pablo II fue quien proclamó el 25 de marzo como el Día del Niño por Nacer  en los países iberoamericanos, fecha en que se celebra la fiesta de la anunciación del ángel Gabriel a la Virgen María.
Freddy recuerda que el año pasado, en principio, fueron  15 personas las que colaboraron con el agasajo a las madres de la Maternidad Enrique C. Sotomayor.

Contó que “en una ocasión en que también fui a hacer voluntariado a Pan para mi Hermano, un centro para familias pobres, donde un día entre semana  les entregan un plato de comida. Estaba sentado compartiendo con una señora y le conversaba lo que hacía para defender la vida, hasta que le comenté que había ido a la maternidad, en ese momento ella no me recordaba, pero su pareja que se encontraba ahí sí, entonces él dijo: “ese no es el loco que hacía bulla y nos regaló los pañales”, desde ese momento me dije no puedo dejar pasar por alto este día”.  

“A  dos semanas para el evento  comentamos con el grupo  que debíamos  celebrar la vida por el Día del Niño por Nacer. La organización  nos llevó dos semanas  y una semana de planificación. Los ensayos de los mimos contaron con la dirección de Belén Sucre, quien estuvo a cargo de la dirección de la obra”.

Los voluntarios de jóvenes por la vida armaron la logística del evento. Solicitaron donaciones, el permiso para visitar las salas de la maternidad; prepararon diplomas para las madres embarazadas, organizaron las dinámicas, los obsequios con estampitas de la Virgen de la Esperanza, entre otras actividades.La idea fue compartir  con ellas durante la mañana, llevar alegría a las madres. Celebrar la vida por ser las procreadoras del ser humano.

Salcán dijo “el día del evento cada uno de los jóvenes nos levantamos muy temprano y emocionados,  nos reunimos en nuestra  parroquia Czestochowa, luego  hubo una pequeña charla sobre lo que íbamos a hacer. Al celebrarse la anunciación del arcángel San Gabriel  a la Virgen María, decidimos hacer las dinámicas sobre ello y así hablarles sobre Cristo Jesús”.

A las 09:00 salimos todos de Czestochowa con dirección a la maternidad Enrique C. Sotomayor. Llegamos temprano, allí recibimos una de las donaciones de una de las empresas que nos apoyaron.
Hasta el momento de nuestra llegada todos nos recibieron con mucha alegría, las enfermeras  nos hicieron pasar rápido. Freddy expresa que en la sala  fue una locura el momento en que salió la mimo, ella estaba a punto de dar a luz, la subieron apuradamente a una camilla, de pronto “nació”  un peluche. Todo como parte de la obra.

Al instante de  presentar a los integrantes de Jóvenes por la Vida,   cada voluntario entregó los detalles que habían preparado para las madres de la sala. Sorprendidas y alegres  compartieron sus experiencias cuando  dieron a luz. Fue un gran  momento  para ellas y  nosotros.
Los papitos presentes  también interactuaron con las dinámicas como Chuchuwa, la  familia sapo, entre otras.

En las 5 salas que visitamos, con más de 200 mamás, las enfermeras fueron un gran apoyo  para cristalizar esta idea.
Una de las salas que visitamos fue un proyecto que la maternidad tiene solo con  madres embarazadas, el médico   permitió que ingresáramos y compartiéramos con ellas también.   
La visita fue hasta  las  12:30. Una  intensa jornada y a la vez gratificante  labor que hicimos con las madres. A diferencia de la del año anterior   que fuimos  pocos,  en esta ocasión estuvimos alrededor de  35 jóvenes, 15 mujeres  y  20  hombres.

Al finalizar la jornada terminamos con  una oración.  Expresamos nuestro agradecimiento al Dr. Luis Hidalgo, enfermeras, madres y  voluntarios que asistieron.
Para nosotros es importante este tipo de eventos, porque somos conscientes de los problemas  que las madres deben superar, el haberles sacado sonrisas nos llena de satisfacción  y de ganas de seguir haciéndolo por más años.

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