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Isleños esperan un permiso para que sus lanchas operen

Los comuneros de la isla viven de la venta de alimentos y bebidas que consumen los turistas. La ausencia de foráneos evitará que tengan fuente de ingresos.
Los comuneros de la isla viven de la venta de alimentos y bebidas que consumen los turistas. La ausencia de foráneos evitará que tengan fuente de ingresos.
Foto: Miguel Castro / El Telégrafo
15 de octubre de 2017 - 00:00 - Redacción Ciudadanía

Luego de tres días de la caída del puente, Santay lució vacía. Solo los comuneros caminaban por el  paso de madera que generalmente es visitado por turistas que buscan reencontrarse con la naturaleza.

   El recaudador no fue a trabajar y los 12 cocodrilos tampoco recibieron a los curiosos.   

El TELÉGRAFO pudo acceder  gracias a la ayuda de un isleño que se encontraba en el muelle del mercado de mariscos La Caraguay.

Ya en el territorio, Jorge Parrales, coordinador de Santay, manifestó su preocupación por la actual situación de la isla, sobre todo porque el 30% de los 250 residentes depende de la actividad turística.

En la reunión que mantuvieron con las autoridades el viernes 13 de octubre se acordó que se va agilizar el trámite para que reciban un permiso que deberá ser entregado por la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos Dirnea, de la Armada Nacional para que puedan utilizar el muelle del Yacht Club, en el Malecón 2000, y así trasladar a los turistas. Se prevé que para el próximo sábado ya esté todo solucionado.  

Félix Domínguez, comunero que trabajaba cuidando vehículos en la calle El Oro, donde inicia el puente peatonal de 1.8 km, ahora está sin trabajo y espera que se resuelva la situación del puente. Margarita Domínguez es guía turística y también está afectada, ya que su sustento es el turismo. 

Los pescadores necesitan apoyo para sus embarcaciones, por ello requieren motores, ya que unos 30 que dependen de la pesca andan a canalete y eso no les permite pescar en otras zonas. 

Otro problema que presentan los artesanos es la pérdida del trasmallo, ya que en las noches se enreda con las lanchas.        Este sirve para capturar corvina y bagre. Perderlo significa un costo de $ 800 y se ven obligados a pedir dinero prestado a los comerciantes.         

Por parte de la Fiscalía no se realizarán declaraciones mientras duren las indagaciones.

Aún no se han determinado detalles sobre las posibles causas del accidente o si la embarcación contaba con los permisos para circular, lo único que se conoce es que contra el capitán de la embarcación pesa una orden de prisión preventiva, tras el pedido del fiscal Santiago Mozzo.

De la misma manera, el Fiscal indicó que el proceso penal durará 30 días, tiempo en el que se establecerán las responsabilidades y se conocerán los detalles técnicos para la reconstrucción del puente.

Por otra parte, la Gobernación del Guayas informó que el ECU-911 dispondrá de 4 lanchas para la movilización de los comuneros de Santay. También se habilitarán muelles y se potenciará la ruta Durán-Santay para mitigar las pérdidas económicas debido al turismo que dejará de ingresar a la isla, temporalmente, desde Guayaquil. (I)

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