Invasiones al pie del estero Salado persisten, según cartera de Ambiente
La aparición de asentamientos humanos irregulares en las orillas del estero Salado es una situación que persiste pese a los controles que realiza el Ministerio de Ambiente (MAE).
Para la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera del MAE todavía hay puntos críticos en el sector suroeste (suburbio) de Guayaquil, donde persisten las descargas de agua residuales. También rellenos para viviendas que impiden el flujo normal del cuerpo de agua, detalló Nelson Zambrano, titular de esta instancia estatal.
Desde 2010 la entidad implementó un proyecto para el rescate del estero Salado, en el que han trabajado de manera coordinada con otras instancias, como el Municipio de Guayaquil, Interagua, Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapag), universidades y comunidades.
Periódicamente, se efectúan monitoreos de la calidad del agua en el estuario y, en los resultados, se detectó que el cuerpo de agua “seguía sufriendo una fuerte contaminación”, explicó Zambrano.
Del problema también es responsable el sector industrial. Sobre este particular el Municipio de Guayaquil informó que abrió 152 investigaciones desde mayo de este año.
La Subsecretaría de Gestión Marina y Costera se mantiene a la expectativa de un informe que realiza Interagua sobre la cobertura de alcantarillado sanitario y los puntos donde persiste la descarga de aguas residuales en canales artificiales y naturales.
El documento estaría listo en diciembre, según expectativas de Bolívar Coloma, director municipal de Ambiente.
Por su parte, Zambrano destacó las reuniones interinstitucionales, lideradas por la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera, que se mantienen cada 15 días entre las partes involucradas con la situación del Estero Salado.
Hace poco se incorporó a la Secretaría de Asentamientos Humanos Irregulares para tratar el problema de las invasiones a orillas del estuario. (I)