La concesionaria privada Interagua analizará la muestra de agua tomada por una moradora de la ciudadela Martha de Roldós, quien la mañana del lunes denunció que en el líquido había sedimentos, turbiedad y, además, gusarapos (larvas de insectos).

La situación fue denunciada por habitantes de las manzanas 906 y 909, quienes, además, reportaron otros inconvenientes con el agua potable.

El problema, según los testimonios recogidos por este medio, se habría presentado desde la madrugada del lunes, pero en el transcurso de la mañana del mismo día el líquido recobró su color habitual.

Teresa Solórzano, de la manzana 906, dijo que el cambio de color del líquido no es algo que ocurre regularmente y cree que los trabajos que se realizan en la vía a Daule tendrían algo que ver. “La lluvia arrastra lodo y seguramente algo de eso se filtró en las redes”.

Ilfn Florsheim, vocera de Interagua, quien atendió la denuncia a través de Twitter ,pasadas las 23:00 del lunes, informó que se haría una inspección de laboratorio en el lugar. “Lo de los gusarapos es imposible a menos que esté hablando de una charca”, comentó Florsheim.

En la mañana de ayer, un equipo técnico de Interagua visitó el sector para confirmar si la turbiedad del líquido afectó a más de una vivienda.

Los especialistas tomaron muestras del líquido en varias casas, realizaron un análisis químico “in situ” y se llevaron, a los laboratorios de la concesionaria, una evidencia recogida por la vecina Silvia Flores.

Flores, quien habita en la manzana 909, comentó que se percató de la presencia de las larvas mientras tomaba un baño.

En cambio, Bessy Guerrero, de la manzana 906, explicó al personal de Interagua que el problema en su vivienda se ha presentado en tres ocasiones en lo que va del año. “El agua salió turbia y con espuma”, puntualizó Guerrero. Según la ciudadana, el inconveniente del lunes se extendió durante 11 horas (de 05:00 a 16:00).

La valoración que se hizo en otras casas determinó que el agua tenía 0,6 NTU (Unidad Nefelométrica de Turbidez), que está dentro de los límites permitidos para el consumo humano.

La Organización Mundial de la Salud estipula que el agua para consumo humano no debe superar los 5 NTU; y los sistemas filtrantes de las plantas de tratamiento del agua, para su potabilización deben garantizar que la turbidez no supere el 1 NTU.

Al respecto, el gastroenterólogo César Bustos recomendó no consumir el agua potable directamente de la llave, pues en el caso de tomar el líquido turbio o con gusarapos las personas se exponen, con mayor riesgo, a sufrir afecciones, como gastroenteritis, tifoidea o hepatitis. “El agua puede salir muy pura de una planta de potabilización, pero se contamina de bacterias y parásitos mientras pasa por las redes”.

En las primeras semanas de 2012, también hubo quejas por la turbiedad del agua, con las primeras lluvias. Interagua, en aquel entonces, justificó la situación debido a que el nivel de NTU, de las aguas del río Daule, del cual se capta el líquido, alcanzó las 1.400 unidades por la gran cantidad de lodo que acarreó el afluente con las precipitaciones de la temporada invernal.

En la Defensoría del Pueblo no se ha conocido denuncia de la calidad del agua desde que en el caso de la escuela Perdomo Franco, en 2005, se determinó que hubo problemas en la cisterna.

De acuerdo con el contrato vigente entre el Gobierno Seccional e Interagua, la primera de las partes (Cabildo) tendrá el derecho de declarar la caducidad de la concesión cuando la otra parte hubiere incurrido en situaciones como incumplimientos graves y reiterados en la prestación del servicio.

En dicho punto se explica que será incumplimiento grave aquel que por su naturaleza y duración comprometa la regularidad, continuidad o calidad en la prestación del servicio, o afecte la salud de la población.