“Iniciamos acciones contra personas que han talado”
El parque Samanes es uno de los tres componentes del proyecto gubernamental Guayaquil Ecológico, y será uno de los más grandes de América Latina. Con una inversión de aproximadamente $25 millones empezó la primera etapa de construcción de la obra.
La ministra de Ambiente, Marcela Aguiñaga, manifestó que se mantienen conversaciones con otras entidades para garantizar el cuidado del espacio y de las personas que lo visiten.
Varios especialistas, en otros medios, han cuestionado la utilidad ecológica del parque. ¿Cuál es el impacto ambiental de este espacio en la ciudad?
Desconozco cuáles son las críticas respecto de este tema. Lo que sí le puedo decir es que el parque tiene 379 hectáreas de las cuales 132 son la reserva natural del remanente de bosque primario de la zona. El resto de la zona ha tenido intervención, es decir, habían arrozales.
Por tanto, no se puede pensar que habrá impacto ambiental cuando se haga la obra, sino todo lo contrario. Lo que se va a hacer ahí son obras que tengan sostenibilidad ambiental en el sentido de que la obra va a tener que hacer su manejo de las aguas, suficiencia energética, manejo de los desechos sólidos...
Es una obra grande para la ciudad, lo que no queremos es construir problemáticas a la ciudad sino un parque que tenga su propio manejo integral.
Adicionalmente a esto, vale indicar que la idea del parque es también reforestar la zona donde la idea es recuperar las especies propias de la ciudad de Guayaquil como acacias, samanes, etcétera. Tanto es así que en el diagnóstico que se ha levantado en el lugar se han encontrado especies interesantísimas que pensamos que estaban extinguidas.
¿Han iniciado capacitaciones del personal que manejará estos procesos, una vez que ya está en marcha la primera fase del proyecto?
Cuando el parque esté terminado y, a medida que se vaya avanzando en la obra, habrá el personal que será manejado desde la empresa pública de parques, con la cual se creó.
Adicionalmente a esto, el parque tendrá servicios que estarán abiertos al público en general como las zonas recreativas. Lo que se busca es que la ciudadanía acceda a estos recursos y puedan realizar actividades de índole de sano esparcimiento en espacio abierto.
Tomando en cuenta que el parque cubre un área extensa, ¿cómo se manejará la seguridad ciudadana?
Efectivamente, es uno de los grandes retos para el manejo del parque tomando en cuenta, por un lado, la sostenibilidad económica, y por el otro, la seguridad.
En el caso de la seguridad se ha hecho acuerdos con los militares que están en la zona, nos van a dar protección para que el parque no sea invadido, una vez que hemos comenzado la obra del relleno.
Además, en el futuro se determinarán estrategias de seguridad usando tecnología que nos permita cubrir, como bien señala, un área extensa. Habrán zonas que cerrarán a ciertas horas y que no tendrán apertura todo el día.
Toda la estrategia ya será resuelta y presentada cuando tengamos obras que ya pueda visitar la población.
¿Sería muy prematuro, entonces, hablar de un presupuesto de mantenimiento de este parque?
Evidentemente que sí. Cuando la obra esté concluida, los planes de financiamiento nos dirán cuánto es el monto de inversión que tenemos que aportar para sostener su infraestructura.
En otro tema, pese a los controles que se hacen se siguen presentando pequeños indicios de contrabando de madera en lugares como cerro Blanco y Colorado. ¿Qué se hace al respecto de eso?
En cerro Colorado ha habido atentados de invasiones que han sido controladas por el Ministerio del Ambiente. Pero si hablamos en el ámbito de desarrollo de vías, que está sucediendo en la ciudad de Guayaquil, donde hay tala de árboles nativos, el Ministerio ha enviado varias comunicaciones al Municipio diciéndole que cuente con nosotros para asesorarlo en el fomento de las áreas verdes.
Pero los espacios verdes no solamente tienen que ser en el área urbana, sino en el mantenimiento de las zonas protegidas colindantes como la isla Santay.
También está el estero Salado, un ecosistema que ha sido altamente violentados no solamente por las camaroneras, sino por los asentamientos humanos.
Hemos también iniciado acciones legales contra personas que han cortado y talado indebidamente, sin ningún tipo de autorización.
En Guayas se ha sancionado a empresas que han hecho cambios de conversión total de uso del suelo.
Estamos, además, implementando estrategias con las comunidades, no solo en Guayas, sino en provincias aledañas como El Oro, que viven del manglar para que se vuelvan guardianes de estas zonas.
Otro tema que afecta a Guayaquil es el manejo de basura. ¿Qué ha ocurrido con la inspección al relleno sanitario de Las Iguanas?
Finalmente se hizo la inspección (impedida por el Municipio de Guayaquil en enero de este año), y hay un informe realizado por la Dirección Provincial de Guayas.
Se han identificado algunas problemáticas. Entiendo yo que en los próximos días, la Dirección se pronunciará al respecto de cierta documentación que tiene que entregar el Cabildo como ámbitos correctivos en el manejo del relleno.
Hay algunas recomendaciones que tiene el Ministerio de Ambiente en cuanto al manejo y que serán sugeridas a la Municipalidad de Guayaquil. En tanto haya un pronunciamiento de la Dirección se conocerán las observaciones.