Incendio destruye local de comidas en barrio Las Peñas
Los gritos de José Salvatierra y sus compañeros de trabajo alertaron a los vecinos del barrio Las Peñas. Eran las 20:00 del miércoles y del restaurante Dalí, situado en la calle Numa Pompilio Llona, empezó a salir humo. En su interior, el fuego se propagaba rápidamente por la madera con que están construidas la mayoría de las casas en el tradicional barrio guayaquileño.
Pero el oportuno aviso de los empleados del establecimiento permitió que los moradores acudieran al cuartel de la Compañía Sucre, situada junto al lugar. La reacción inmediata de los bomberos permitió controlar la emergencia en 20 minutos e impedir que las llamas se extendieran, pues una vivienda, ubicada al lado del restaurante, estuvo a punto de contaminarse.
“Estábamos en la cocina cuando vimos que el horno se encendía y la manguera del gas comenzó a desprenderse. Casi nos quedamos atrapados y con mis compañeros salimos a la carrera. Al lado estaban durmiendo y les grité que nos estábamos incendiando”, relató José Salvatierra, quien labora como cocinero en el restaurante.
En cinco minutos llegaron los bomberos, que avanzaron con precaución por lo angosto de la calle Numa Pompilio Llona, que además es unidireccional. Inclusive un vehículo que estaba estacionado fue movilizado para llegar hasta el local, donde el fuego amenazaba con extenderse.
Según el mayor Medardo Silva, jefe de la Segunda Brigada del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, “actuamos prontamente pues las casas son de construcción mixta y es muy peligroso”.
El oficial explicó que aparentemente se prendió el ducto del aire acondicionado y el fuego se propagó desde la cocina, ubicada en la planta baja, hasta el bar, que se halla en el primer piso. Esta zona del restaurante aún no ha sido inaugurada, señaló José Salvatierra, y solo en la planta baja se da servicio.
El jefe bomberil indicó que el viento dificultó el trabajo, porque soplaba hacia adentro y avivaba las llamas. “Pudo ocasionar que se propagara hacia los lados o al centro. Gracias a Dios llegamos pronto y evitamos algo mayor. Los daños son cuantiosos para el local, pero no hubo heridos”.
Al lugar acudieron las seis unidades de la Compañía Sucre y cerca de 30 bomberos. El mayor Silva destacó que el sistema de hidrantes del cerro funcionó en forma adecuada.
A 10 metros del restaurante hay un hidrante, del cual se abastecieron los bomberos. “En el cerro hay alrededor de 14 hidrantes conectados a una cisterna. Es un sistema contra incendios, una bomba que al encenderla le da presión de agua a los hidrantes”.
La Dirección Regional del Instituto de Patrimonio Cultural (INPC) informó que gestionaba los contactos para obtener más información del percance. Hasta el cierre de la edición no había más novedades con respecto al hecho.