“Hace bien, hace mejor”, sello estatal a la excelencia

Aproximadamente 150 empresas de todo el país, dedicadas a distintas actividades, están en un proceso evaluatorio para obtener una certificación estatal por el cumplimiento de sus obligaciones con los trabajadores, la comunidad, el Estado y el medio ambiente.

Estos son los cuatro ejes éticos que promulga el artículo 59 del Código de la Producción y por los que el Gobierno entregará los sellos “Hace bien, hace mejor” en reconocimiento a la responsabilidad social de las compañías.

Gisela Montalvo, especialista de ese proyecto  del Ministerio de Coordinación de la Producción, Empleo y Competitividad (Mcpec), es una de las encargadas de recorrer la nación en búsqueda de más industriales interesados en certificar.

La misma  labor  cumple Franklin Valencia, director de Emprendimiento del Ministerio de Industrias y Productividad.
Este último, en cambio, impulsa dos herramientas creadas por la cartera de Estado para favorecer especialmente a los pequeños empresarios. Se denominan: Producepymes y Exportapymes, las cuales permiten acceder a financiamiento estatal hasta $ 100 mil para proyectos, cuando son en grupo o asociativos; y hasta $ 50 mil cuando son personales. Eso sí, para los dos casos, los responsables de las iniciativas deben aportar con el 20% del monto total de su propuesta.

El jueves pasado le tocó el turno de conocer ambas propuestas a los empresarios y artesanos gráficos afiliados a la Cámara de la Industria Gráfica del Guayas.

En la cita se despejaron un sinnúmero de inquietudes y al mismo tiempo se fijó un compromiso para destrabar varios planes de este sector  que se encuentran en uno de los ministerios. La funcionaria del Mcpec explicó que los sellos constituyen un reconocimiento a la responsabilidad social de las compañías. Señaló que en el país el 70% de los empresarios conoce de ese tema, pero solo el 30% sabe de ciertas herramientas para cumplir.

Agregó que, en  2008, el 90%  de estas destinó menos del 1% de sus ventas a acciones destinadas a este ámbito. “Es decir,  se sabe lo que es, pero  no se le da la importancia que amerita”, aseguró.
Gisela Montalvo indicó que, para obtener los sellos, los requisitos a cumplir provienen de estándares internacionales.

“El interesado ingresa a la página web del Ministerio y realiza una autoevaluación de su actividad sin necesidad de poner sus nombres o el de la compañía. Esto es para ver en dónde se encasilla. Si cumple el 70% del puntaje debe contratar a una empresa certificadora (hay 5 autorizadas) para que confirme los datos. Es lo único que tiene un costo  que oscila entre los $ 400 y $ 600 por día de trabajo”, resaltó.

Añadió que la verificadora entregará un certificado que  será analizado por el comité técnico integrado por delegados del Ministerio de Relaciones Laborales, de Ambiente y del SRI.  Estos  elaborarán un informe que será conocido directamente por la titular del Mcpec y dos subsecretarios, quienes serán los que entreguen los sellos finalmente. “La concesión de la certificación es por 3 años y se  convalida anualmente”, remarcó. Manifestó que los empresarios que no pasen deben acudir a una consultora para que los ayude. Entre los beneficios para las empresas calificadas están la prioridad en los programas de los ministerios, se aumenta el subsidio anual para capacitación y la posibilidad de que formen parte del sistema de compras públicas.

En el tema de las pymes, el director del programa subrayó que, a más de los recursos,  lo que se busca es promover la productividad y competitividad.    Expresó que, para calificar,  las empresas deben tener 12 meses de existencia y que al momento hay 800 en  postulación.

“Por medio de una plataforma digital se verifica que cumplan los requisitos de ley. De ahí, la unidad técnica que dirige el subsecretario, el director del programa y un técnico evalúan los proyectos. Posteriormente a eso, es el comité ejecutivo que preside la Ministra, junto a dos subsecretarios,  el que aprueba o no los proyectos”, resaltó.

Valencia acotó que se firma un convenio de seguimiento para verificar los avances de los respectivos planes. El gremio de artesanos gráficos de la urbe considera importantes  ambos planes y se prepara para participar.