Un centenar de personas se congregó en las afueras de la Junta Cívica de Guayaquil para manifestar contra el proyecto de ley de cultos y el cambio de nombre de los puentes Rafael Mendoza Avilés y Carlos Pérez Perasso.

La protesta denominada "Guayaquil bien parados" estuvo precidida por el presidente de la Junta Cívica, Miguel Palacios, quien sostuvo que renombrar los puentes Rafael Mendoza Avilés y Carlos Pérez Perasso es quitarle a la ciudad parte de su identidad así como una deshonra a las dos personas por quienes llevan ese nombre. "Es una tontería quitarle el nombre a los puentes, es como querer cambiarle el nombre a la 9 de octubre, estos dos ecuatorianos se ganaron el derecho de que se llamaran como ellos y nadie puede tocar eso que le pertenece a la ciudad".

El pastor y miembro de la Junta Cívica, Diego Pin, hizo un llamado a los asistentes a rechazar categóricamente el proyecto de ley denominado Ley Orgánica de Profesión Religiosa y de la Ética Laica porque según el religioso atenta contra la libertad de culto y rito en el país. "Con esta ley estaríamos restringidos a esconder nuestra fe ante la sociedad, es más seríamos castigados incluso si llevásemos prendas, logotipos o imágenes que tengan por leyenda alguna frase cristiana".

Otra de las preocupaciones que citaba el pastor era la posibilidad de la enseñanza en las instituciones educativas de otras religiones ajenas al cristianismo y que no tienen mayor incidencia en el Ecuador, como el islam, por ejemplo, a pesar de que la subsecretaria de educación, Mónica Franco, declaró que no se implementará dicha religión en el nuevo programa del bachillerato general unificado.

El titular de la Junta Cívica, Miguel Palacios, advirtió además que se mostrarán firmes en la decisión de no permitir que los puentes sean renombrados así como el intento de "arrebato" del cristianismo a la ciudadanía y esperan, en los próximos días, gestionar medidas legales.