“Guayaquil tenía una gran carencia de espacios públicos y áreas verdes”

¿Cuáles son los niveles de aceptación del Parque Samanes?  

Nosotros tenemos en la zona de canchas un promedio de 150 mil visitantes al mes y esperamos que con la apertura de la zona de lagunas esta cifra crezca entre el 30% y 40%. Durante los fines de semana tenemos más visitantes, especialmente durante las mañanas, cuando muchas personas llegan a correr. Los botes a pedal también resultaron un enorme atractivo, sobre todo para las familias, incluso se ven grandes filas de personas que esperan utilizarlos. Todo esto nos va indicando las necesidades que existen. Conocemos el déficit de áreas verdes, recreativas y deportivas que existe en la ciudad. Nos hemos dado cuenta ante la enorme acogida del área de canchas. Estamos viendo la posibilidad de incrementar estos espacios en las nuevas etapas de la obra.

¿Qué se tiene previsto para la segunda etapa?

El atractivo principal de la segunda etapa es la concha acústica que tendrá capacidad para 10 mil personas; vamos a tener un vivero, áreas verdes, lagos... Ya hemos recibido los diseños, aunque hemos hecho alguna observaciones al contratista y estamos esperando las correcciones solicitadas. También se tiene pensado un golfito, una zona de scouts, camineras, vías de trote y ciclovías.
Además se construirán senderos en 130 ha que están del otro lado de la avenida Francisco de Orellana.  El sendero, que servirá para el ciclismo, tendrá un tramo de 8 km, habrá también un muro de escalada, torres de avistamiento, lepidoctario, baterías sanitarias y estacionamientos. La intervención, en esta parte, será mínima porque existe un humedal y buscamos preservarlo. La obra ya está en proceso de contratación. Tenemos previsto culminar toda la obra a fines de 2016.

¿Y en cuanto al Parque Histórico se tiene previsto algo? 

Vamos también a culminar el Parque Histórico. Todavía faltan por armar algunas partes como la Sociedad de Artesanos, la Casa Castagneto y la Casa Rosada, de la cual solo se ha ensamblado la fachada.  

Estas casas brindarán algunos servicios que complementarán los que dará el Hotel del Parque, de 42 habitaciones, el cual será operado por el hotel Oro Verde.

Lo próximo que se hará inmediatamente es el proceso de ampliación del muelle, que permitirá que el lugar esté nuevamente operativo. Esto complementará otras obras similares que se tienen previstas para el malecón de Durán y el Parque Samanes, lo cual permitirá integrar, a través del río, varios atractivos turísticos.

¿Qué hay respecto del Parque Lago?

Senagua nos entregó el 17 de julio pasado la autorización de uso mientras perfeccionamos el tema de transferencias.

En un principio lo que se hizo fue una adecuación de los espacios que ya existían: poda general, mantenimiento de áreas verdes, bancas, basureros y estacionamientos para bicicletas, todo con el fin de que se convierta en el punto de partida de una ciclovía en la vía a la Costa. Además, construiremos muelles para embarcaciones no motorizadas.

¿En qué etapa está el parque que se construirá en donde estaba el edificio de “La Licuadora”?

La construcción comenzará este mes, los diseños definitivos ya fueron recibidos. Desde luego hubo que hacer algunas correcciones y eso dilató el proceso, pero preferimos tomarnos ese tiempo para evitar mayores complejidades. Una vez que empecemos la obra sabremos el tiempo en que estará lista. La inversión sería de aproximadamente $ 1,5 millones.

Dado que será un parque abierto, se ha considerado la plantación de árboles que puedan servir de protección a los visitantes, considerando que hay dos grandes avenidas que la rodean. También habrá un puente que conecte las dos manzanas que la conforman y que estará construido del mismo material que las camineras de la isla Santay.   

¿Qué hay con respecto del parque que se piensa construir en donde está ubicado el Yeyo Úraga?  

Se prevé la expropiación de la zona, aunque la práctica de béisbol seguirá en el lugar puesto que quedarán los graderíos y las canchas, solo que ahora estarán rodeadas de áreas verdes.
Proyectos similares se prevén en el Abel Jiménez y en el sector de Fertisa, que están en etapa de estudio.

¿Qué conclusión pueden sacar ustedes frente a la acogida y el interés que captan estos parques?

Que Guayaquil tenía una gran carencia de espacios públicos, áreas verdes y deportivas, como ocurre en otras ciudades del país, y creo que el impacto que van a tener a mediano y largo plazo estas nuevas áreas será bastante fuerte, sobre todo en el aspecto social.

La inversión del Gobierno nacional ha sido bastante significativa y pronto la veremos replicada en ciudades como Machala, Portoviejo, Tena y Lago Agrio.