Las noches frías de Guayaquil dejan helado a más de uno. Este mes de junio se han acentuado mucho más los vientos que abrazan a la Perla del Pacífico; por ello, sus habitantes optan por abrigarse antes de aventurarse a salir a recorrer las calles de la ciudad.

Édgar Vaca, analista de pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), explicó que las bajas temperaturas se deben a que estamos en la época seca y durante su paso, tanto las temperaturas mínima y máxima tienden a bajar.

“Las condiciones es un aire frío y seco que viene desde el océano Pacífico. Así se observa en la mañana cielos nublados. Esta época seca inició en el mes de mayo, pero las temperaturas cambiarán paulatinamente'', dijo el experto.

También este fenómeno ocurre todos los años debido a que la corriente de Humboldt, corriente oceánica originada por el ascenso de aguas profundas, tiende a avanzar hasta las costas del litoral ecuatoriano.

''Estamos presenciando temperaturas mínimas de 20 a 21 grados durante la madrugada y la mañana, y la máxima de 28 a 30 grados durante el día'', sostuvo.

Muchos habitantes simpatizan con este cambio en el clima de Guayaquil, que siempre mantiene temperaturas altas que sofocan a más de uno. Así lo indicó Esteban Rodríguez, quien conduce un expreso escolar y confiesa que ahora se le hace difícil madrugar por el frío que lo arrulla; pero, aclaró que ''prefiero el frío que el calor sofocante que antes hacía''.

La misma opinión la comparte Andrea Carvajal, quien es ama de casa y se encarga de llevar a sus hijos a la escuela. ''Los llevo bien abrigados, no me gustaría que se resfríen'', dijo.

Hoy es común ver a estudiantes ir con sus chompas y abrigos a sus unidades educativas.  Por ahora se deberá mantener esta vestimenta que actualmente forma parte del guardarropa del habitante de esta ciudad. (I)