Portafolio Gráfico
Guayaquil es una ciudad que sigue en deuda con miles de peatones
10 de diciembre de 2016 - 00:00
- Fotorreportaje: William Orellana / El elégrafo
No es necesario tener discapacidad motriz o visual para enfrentar las barreras de las calles de Guayaquil. Las pocas aceras aptas para caminar son ocupadas con letreros publicitarios, mesas y sillas de ventas ambulantes de comida.
Otras, como en Carchi y 9 de Octubre, o en la Av. Carlos Julio Arosemena, son estacionamiento de bancos o concesionarias de vehículos. Los ciudadanos que libran las mayores dificultades son de la tercera edad y quienes se movilizan en silla de ruedas.
Los pasos elevados cerca del sistema de transporte masivo Metrovía no tienen ascensores ni cruces que garanticen su seguridad. (I)