El cantón Guayaquil es el más afectado por las invasiones en el país, según el informe que elabora la Secretaría Técnica del Comité Interinstitucional de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares.

En el levantamiento de la información que ejecuta la entidad, y que concluirá con la  elaboración de un mapa georreferencial, se reportan 15 casos de asentamientos humanos irregulares en la ciudad. En Guayas, en este año se conocieron 22 casos de invasiones, pero en el puerto principal se concentra el 68% de las incursiones.

Asimismo, se reafirma que en Monte Sinaí, noroeste de la urbe, está el mayor problema, por las malas condiciones en que viven las personas. “No hay servicios básicos, son víctimas de la delincuencia y viven en la miseria”, explica Julio Quiñónez, secretario técnico del Comité Interinstitucional de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares.

Según la entidad, Monte Sinaí, un sector desconocido por el Cabildo porque no lo considera parte de los límites geográficos del cantón, tiene aproximadamente 1.200 hectáreas. Y allí habitan 274.000 personas, de acuerdo a una investigación presentada este año por la Fundación Hogar de Cristo.

En Ciudad de Dios, cooperativa que es parte de Monte Sinaí, actualmente reside Juana Andrade, quien cuenta que por el momento cuida un terreno que le pertenece a su hijo que no tiene casa. “Él ya es adulto y tiene tres hijos. Vive conmigo en Mapasingue, pero compró un terreno acá porque necesita su propio espacio y una casa. Con él nos turnamos para cuidar el terreno”, explica Juana, quien emigró de Santa Elena a Guayaquil en busca de un mejor futuro. “No me iré hasta ver si las autoridades hacen obras y colocan los servicios básicos. Ahora el agua la obtenemos por medio de tanqueros”.  

Rosa Quiñónez, otra habitante del lugar, dice que emigró con sus padres desde Esmeraldas  cuando era niña. Ahora es madre soltera, de 30 años, y con tres hijos. 

Alquilaba una vivienda en la isla Trinitaria, pero aprovechó la oportunidad para comprar, hace cuatro años, un terreno a bajo precio y a crédito. “No me acuerdo cómo se llama quien nos vendió la tierra, que desapareció un día. Tenemos muchas necesidades, pero es peor no tener nada”, justifica.

El informe destaca que a ese sector se le suman más asentamientos informales en las parroquias Tarqui, Chongón y Pascuales. La entidad, que se dedica a la investigación, destaca que los problemas en la urbe datan de hace medio siglo y responden al tratamiento irresponsable en la entrega de los espacios. “Los asentamientos en las ciudades del país  están relacionados con el clientelismo político y  tráfico de pseudos dirigentes de toda la vida, ante la necesidad imperiosa de una vivienda, promovieron las invasiones y las tugurizaciones”, detalla el titular de la entidad.

Proyecto estatal

La Secretaría Técnica del Comité Interinstitucional de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares señala que la idea de obtener esa información es para desarrollar políticas públicas que permitan conocer la magnitud del problema y asistir a los afectados.

Según la entidad, se busca elaborar planes sociales a nivel integral para dar respuesta a los grupos identificados como consolidados, es decir, aquellos que tienen entre 7 y 8 años en el lugar. “En caso de que  no se los pueda mover ni se encuentren en zonas de riesgo, se ejecutará un plan de intervención, que es lo que estamos haciendo ahora en  Monte Sinaí”.  

Asimismo, en el caso de Guayaquil, se trabaja en el cronograma de reubicación de la gente que salió de las zonas de reserva (noroeste). A finales de este mes está prevista la entrega de 600 casas, para igual cantidad de familias, en el plan habitacional estatal  Ciudad Victoria. “Para el próximo año  se espera que dentro del presupuesto se incluya una importante inyección de capital para seguir trabajando sobre soluciones de vivienda, principalmente para quienes están en  asentamientos humanos irregulares”.

Otro de los componentes de las políticas que se quiere generar es el acercamiento con los cabildos de los cantones con invasiones. La idea, de acuerdo con la Secretaría, es trabajar coordinadamente con los gobiernos seccionales. “Estamos pidiendo, también, tener un nivel de acercamiento con el Municipio de Guayaquil”, adelanta Quiñónez.

Por otro lado, en lo que respecta a las acciones de prevención, ya se implementó la ubicación de señalética en la que se advierte acerca de los engaños de los traficantes de tierra y la colocación de los estafadores en la lista de “los más buscados”.

Al respecto, ya existen tres en la lista y, a nivel nacional, se han recibido 400 expedientes que denuncian las invasiones. Adicionalmente, hay tres personas más detenidas por estafar a 400 personas en la Cooperativa María Auxiliadora (cerca del sector  Monte Sinaí) por fraccionamientos ilegales de terrenos.

El informe de la institución ubica a Durán como otro sector en el que  el problema es grave. Prueba de ello es que en esta semana se encontró un intento de apropiación  de terrenos en los que se construirá una escuela de formación de la Policía Nacional.

De la misma manera se ha determinado que en la Costa, principalmente se han reportado casos del fenómeno de las invasiones. Entre las provincias afectadas están El Oro, Manabí, Santa Elena y Santo Domingo de los Tsáchilas.