Gabriela, ronaldo y juliana cuentan sus planes a futuro
Ganadores de becas UIDE sueñan desde niños con ser periodistas (Galería)
Las historias de Gabriela Samaniego, Ronaldo Quintero y Juliana Vélez, los 3 ganadores de las becas estudiantiles en la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), tienen 2 cosas en común. Recuerdan que desde pequeños su mayor entretenimiento fue leer los diarios.
No hacían diferencia entre las secciones de los periódicos, leían todo y eso, dicen, fue lo que los motivó a inscribirse en las actividades extraescolares que impulsa el Ministerio de Educación. Además, los 3 habitan en el sur de la ciudad en sectores considerados periféricos.
El deseo de ser periodistas los llevó a inscribirse primero en los clubes internos de sus unidades académicas tanto del colegio Amarilis Fuentes Alcívar como del réplica Guayaquil. En octubre de 2014 se sumaron a los clubes que auspicia diario EL TELÉGRAFO.
Gabriela Samaniego se considera una buena lectora y además de ser una destacada estudiante integra el gobierno estudiantil de su colegio.
Cuenta que a los 8 años su mamá le compraba cuentos infantiles y que en las mañanas cuando llegaba el diario, era la primera en leerlo. “Yo siempre quise ser periodista, era algo que estaba, desde pequeña, en mi cabeza.
Cuando nos enteramos del club de periodismo del diario, yo fui la primera en inscribirme. El horario de la tarde no fue impedimento solo demandó un gran sacrificio, porque los martes tenía que hacer 2 jornadas para cumplir con el club.
Samaniego, de 17 años, habita en la Décima y Sedalana y el próximo 13 de marzo se incorporará de bachiller. Ella tiene asegurado su ciclo universitario después que el jueves recibió una beca de estudio.
Dice que sabía que podía ganar, pero cuando escuchó su nombre saltó de alegría. “Me di cuenta de que mi mamá estaba emocionada y eso me alegró mucho porque es una forma de retribuir todo el esfuerzo que mi familia hace por mí”, indica.
Una becaria yudoca
Juliana Vélez también estudia en el colegio Amarilis Fuentes Alcívar, y es considerada la más carismática de los estudiantes que integran el club de periodismo. Bromista y con un buen sentido del humor, siempre está presta a colaborar con quien necesita de su ayuda.
“Yo veo el periodismo como una forma de ayudar al prójimo. Creo que si Dios me dio la posibilidad de nacer y educarme tengo que revertir esa bondad en las personas. El servicio a los demás debe ser una forma de vida para los seres humanos y el periodismo es una herramienta muy útil para servir”, expresa.
Vélez, quien también se incorporará el próximo 13 de marzo, es deportista, practica desde los 8 años yudo y es cinturón verde. Dice que jamás ha sido una persona agresiva y que siempre está dispuesta a dialogar.
En uno de los entrenamientos tuvo un accidente que la mantuvo fuera de la disciplina deportiva más de 3 meses. “Me fracturé la clavícula, me operaron y tuve que recuperarme completamente para seguir en el deporte. Mi afición por el fútbol hizo que mi primera nota publicada en EL TELÉGRAFO sea una entrevista a la futbolista Polo Wila. La alegría que sentí ese día fue indescriptible, compré varios diarios y se los llevé a amigos y familiares”.
Recuerda que cuando la nombraron como una de las ganadoras de las becas de estudio pensó que se trataba de otra persona. “Me quedé sin palabras no sabía qué hacer hasta que una compañera me dijo que me ponga de pie. Miré a mi mamá y la vi llorando de la emoción. Eso me dio ánimo y salí a recibir la beca. Agradecí a la UIDE y a EL TELÉGRAFO porque gracias a estas 2 instituciones podré cumplir uno de mis sueños y así seguir sirviendo a las personas, a esos seres que muchas veces superan barreras sin tener nada más que las ganas”.
La humildad de Ronaldo
Habla pausado, pero cada palabra que pronuncia la hace con absoluta certeza y convicción. Ronaldo Quintero Ayoví, de 16 años, está convencido de que puede ser un gran periodista; y no solo eso, cada día trabaja para ser un mejor ser humano.
Este adolescente, estudiante del colegio réplica Guayaquil, habita en la cooperativa Vencer o Morir, cerca de Trinipuerto.
Su mejor compañía es una hermana cristiana que siempre lo acompaña, lo apoya para que estudie y le brinda un techo en donde vivir. Sus padres viven en Esmeraldas y hace 5 años habita con esta hermana de religión, cuyo nombre prefiere omitir, porque, dice, su ayuda es desinteresada.
Ronaldo se considera un joven humilde que tiene muchos sueños por cumplir. Es evangélico y cree que con el poder de Dios todo se puede lograr. Desde pequeño sintió el deseo de ayudar a los demás y que ha visto que siendo periodista puede servir a las personas.
“El día que decidí inscribirme en el club de periodismo, lo hice con mucha emoción. Al escribir sentí que tendría la oportunidad de ayudar a solucionar problemas, por lo menos de mi vecindario. La primera nota fue sobre un basurero cerca de la casa donde vivo. Al día siguiente los carros recolectores se llevaron toda la basura y recibí el reconocimiento de mis vecinos. Me sentí útil y con más ganas de seguir trabajando”, dice el joven.
Quintero manifiesta que cuando escuchó su nombre como ganador de una de las becas elevó las manos al cielo porque Dios reconoció su esfuerzo. “Me mantengo humilde ante los logros”.