La avenida 25 de Julio ha tenido varios cambios, que Mariela Guerrero, moradora de la ciudadela 9 de Octubre, recuerda. Por la década de 1980 la transitada vía era de solo cuatro carriles, desde la Aurora Estrada hasta la Ernesto Albán, antes de llegar al Hospital del Seguro.

Posteriormente llegaron la ampliación a 8 carriles, los pasos a desnivel y las peatonales. En este tramo, además, actualmente se levanta uno de los paraderos del sistema Metrovía, correspondiente a la troncal 2.

Guerrero admitió estar inquieta por la implementación de esta alternativa de transporte en su sector. “Si hay algo que siempre he destacado de la 25 de Julio es la cantidad de líneas que pasan por aquí y que la llevan a una a casi todos los puntos de la ciudad”, dijo.

Según los planes de la Fundación Metrovía, serán 24 líneas de buses (equivalente a más de 500 unidades) las que saldrán de circulación en la ruta que cubrirá la troncal 2, mientras que 13 líneas deberán alterar sus recorridos y reducir las unidades.

En su lugar, 90 articulados y 90 alimentadores serán los encargados de abastecer las necesidades de aproximadamente 250 mil pasajeros. La ruta que cubrirá la troncal 2 serán las avenidas 25 de Julio y Quito, parte de la Pedro Moncayo y Machala, y la avenida de las Américas. Sin embargo, varios usuarios del transporte urbano tienen dudas respecto de la capacidad de cobertura de la nueva troncal de Metrovía.

Dionicio Yánez tenía un negocio de comidas en Bellavista y recordó que hasta antes de la última troncal inaugurada (Bastión Popular - Centro) utilizaba la línea 14 para llegar desde Chávez Franco hasta su puesto de trabajo. “De un pasaje pasé a pagar dos, porque obligadamente debo coger dos transportes: uno que me deje en Sucre para desde ahí coger la Metrovía”, manifestó Yánez.

Actualmente, el ciudadano aborda la línea 3 para llegar hasta su nuevo negocio en el centro. Hasta antes de ser consultado por este Diario, desconocía que esa línea de transporte será una de las que saldrán con la nueva troncal.
“La 25 de Julio y la Quito son un caos y si la ruta hacia Bellavista era complicada, ésta lo será aún más”, afirmó Yánez.

La mayoría de las observaciones de los ciudadanos que usan las dos troncales existentes de la Metrovía se dirigen a la falta de buses que provoca que dichas unidades circulen al tope de su capacidad.

Si bien en los articulados de este sistema se señala que la capacidad de los buses es de 37 pasajeros sentados y 123 parados, para varios usuarios esto no se cumple.

Martha Pérez, de Venezuela y Antepara, consideró que esa realidad lucirá mucho peor con la nueva troncal. “Cierto es que hay ahorro en cuanto a pasaje, pero es un precio demasiado alto para las condiciones en que nos tocará viajar”, dijo.

Leopoldo Falquez, gerente general de la Fundación Metrovía, puntualizó que la cantidad de vehículos para la nueva ruta no es definitiva. Las cifras proporcionadas por la entidad indican que la oferta fue incrementándose conforme a la confirmación de la demanda real, según el sector. Por ejemplo, en la troncal 1 (Río Daule – Guasmo) se aumentaron 10 articulados tras el primer año de servicio.

Otro punto que preocupa son los planteles fiscales y particulares que actualmente se encuentran en la ruta de la troncal 2. Tanto estudiantes como docentes de estas instituciones consideraron que la capacidad de las unidades de la Metrovía será insuficiente para abastecer la demanda. Óscar Menéndez, padre de familia de la escuela Abraham Lincoln, ubicada cerca de uno de los nuevos paraderos, se mostró preocupado, además por la velocidad con la que circulan los articulados.

Según estudios de la Comisión de Tránsito del Ecuador, las unidades de este sistema circulan entre 47 km/h y 87 km/h. En zona escolar, el máximo permitido es de 30 km/h. Al respecto, Falquez manifestó que la velocidad de las unidades es monitoreada y se controlará su circulación.