Después del mediodía del martes, Yesenia Soledispa almorzaba con sus seis hijos, todos entre 3 y 10 años, en su casa de la cooperativa Realidad de Dios, ubicada en Monte Sinaí, en el noreste de Guayaquil. Su esposo, Luis Aguirre, estaba en su trabajo como jornalero, por lo que la mujer se encontraba sola con los niños. De repente, su mundo se convirtió en cenizas.

Un incendio forestal se había iniciado en el bosque protector Papagayo y las llamas se propagaron con rapidez, alcanzando la vivienda de madera. “En cuanto vimos el fuego salimos de la casa. Mi hijo mayor se lanzó y desde afuera me dijo que le pasara a sus hermanitos. Así pudimos salvarnos, pero no alcanzamos a sacar nada”, relató apesadumbrada la mujer, quien llevaba 8 años viviendo en el lugar.

Ella es una de las damnificadas del incendio forestal que consumió cerca de 30 hectáreas (ha) en el mencionado bosque protector. Diana Asencio, dirigente comunal del sector, señaló que la comunidad se alarmó ante el implacable avance de las llamas, que obligaron a evacuar varias viviendas.

Yesenia y su familia pasaron la noche en casas de vecinos. “Pedimos que la ayuden, lo perdieron todo y no tienen dónde vivir”, señaló Asencio. Para donaciones, comunicarse con el número 0978952845.

El Cuerpo de Bomberos de Guayaquil trabajó toda la tarde e impidió que el fuego contaminara más viviendas. A las 18:00 se dispuso la suspensión de las labores. El coronel Polo Terán, segundo jefe del organismo de socorro, explicó que la medida se tomó “por seguridad. No queríamos que el personal nuestro fuera a perderse”.

De todos modos se armó un punto de comando en el hospital de Monte Sinaí. “Vamos a reorganizar operaciones de ser necesario, sobre todo con ciertas tomas que hicimos con drones, ver el sector cercano a esta área para tener listo cualquier ataque al fuego en caso de que se vuelva a encender”.

Se investiga si el fuego fue provocado

El oficial señaló que todavía hay focos pequeños encendidos. “Lo que está alrededor de los focos es ceniza y no va a pasar a mayores. De todas formas a la gente le preocupa pues no está acostumbrada a este tipo de siniestros de grandes magnitudes”.

En total trabajaron en el lugar entre 150 y 200 bomberos con el apoyo de 30 unidades. Además se declaró la alarma 4 de incendio. “La máxima nuestra es 3. Se eleva a 4 cuando necesitamos ayuda externa, pedimos la ayuda a la Dirección de Riesgos del Municipio de Guayaquil, vinieron también de la Secretaría de Gestión de Riesgos a coordinar cualquier tipo de ayuda que necesitemos”.

También se solicitó el apoyo de la Policía Nacional pues en el sector había una camioneta con tanques de combustible. “Presumimos que puedan ser ellos los que prendieron estos sectores”. Terán señaló además que los bomberos entraron a la zona afectada y que pese a ser un área protegida, “vemos que ha habido manejo de maquinaria, árboles talados. Nosotros como Cuerpo de Bomberos pasaremos el respectivo informe a los organismos competentes”.

Fabricio Echeverría, coordinador zonal de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), explicó que se están generando los informes para la entrega de ayuda humanitaria. El informe preliminar de afectados son cerca de siete personas adultas y entre 6 y 8 niños en todos los sectores. “Tres niños tuvieron asistencia médica de los bomberos por asfixia”.

Sobre el posible origen del fuego, el funcionario señaló que la ciudadanía vio a algunas personas salir del lugar. Por lo tanto se investiga si se trató de un incendio provocado. “Normalmente cuando estos eventos son aislados en lugares donde hay un nivel de servicios o se pretende proyectar servicios, siempre las áreas protegidas son focos de pretensiones de asentamientos humanos. Eso implica una investigación. Nosotros promoveremos la información necesaria”. (I)