La gran afluencia de turistas a los sitios emblemáticos de Guayaquil, provocó que la actividad comercial de los alrededores se mueva, aunque en menor cantidad que en días normales, durante el feriado de carnaval que concluye hoy.

El clima de ayer, que permaneció soleado durante la mañana y parcialmente nublado durante la tarde, también favoreció para que guayaquileños y visitantes pasaran ratos amenos entre familiares y amigos en los sitios turísticos.
Angel Del Castillo, quiteño, no había asistido al malecón Simón Bolívar en casi 20 años, por lo que se mostró maravillado de los cambios que se han dado en el lugar.

“Está todo muy bonito, recuerdo que antes apenas se podía llegar tranquilo hasta la Rotonda”, dijo Del Castillo, quien disfrutó un almuerzo con su familia a la altura de la calle Olmedo.

También se manifestó desilusionado de los costos de hospedaje en Manta. “Me cobraron sesenta dólares por un cuarto, así que me vine directo acá, donde se pasa bastante ameno”.

En el momento de elegir parques, la mayoría de la gente se inclinó por el Seminario y el Forestal, ubicados en el centro y sur de la ciudad, respectivamente, por sus atractivos naturales y artificiales.

Gladys Murillo, de Riobamba, afirmó que el clima de la urbe porteña estaba ideal para compartir con la familia. Su pequeña hija se divirtió observando y alimentando a las iguanas, que durante la mañana de ayer salieron por decenas a tomar el sol.

“Hacen falta más espacios como este, donde los niños también puedan entretenerse”, dijo Murillo, quien lamentó que en el centro existan pocas alternativas gratuitas para los menores de edad.

Otros sitios, como los parques España y Centenario, el parque lineal sobre el Estero Salado y la plaza Rodolfo Baquerizo lucieron casi desolados.

Mario Garcés, quien vive en  Tungurahua y Hurtado, manifestó que la gente sigue prefiriendo el malecón Simón Bolívar, debido a que las alternativas de entretenimiento están presentes todo el día.

“Acá (parque lineal) solo tenemos la megafuente con luces de colores que únicamente se la puede disfrutar durante las noches, cuando muestra todo su esplendor”, aseveró Garcés.

Aunque normalmente los lunes y martes se le da mantenimiento a la  pileta  que arroja chorros de agua hasta a 40 metros de altura,  el Municipio de Guayaquil anunció que   se prenderá  los últimos días de carnaval, en dos funciones, a las 20:00 y 21:00.

La actividad comercial en los alrededores de la plaza Rodolfo Baquerizo fue casi nula durante la mañana de ayer. Apenas se pudo observar a unos cuantos encargados de los puestos y locales haciendo limpieza.

Parque acuáticos

Los parques acuáticos de Viernes Santo, Bellavista y Puerto Hondo también resultaron una buena alternativa para quienes prefirieron quedarse en la ciudad.

Los sitios, ubicados en el sur, Suburbio Oeste y vía a la Costa, cuentan con diversos juegos de agua que fueron disfrutados por los más pequeños.

Kimberly Cárdenas, de Los Esteros, comentó que optó por Viernes Santo porque las playas se saturan durante estas fechas.

“Uno casi no puede poner un pie en el mar, por la cantidad de gente que viaja hasta allá... mi hermano se fue, pero yo la paso bien tranquila con mi hermana menor”, manifestó Cárdenas.

Marjorie Velásquez, oriunda de Santa Elena, aseguró que varios amigos le recomendaron visitar el parque de Puerto Hondo, porque además de las piscinas también tiene la opción de bañarse en el río.

Para ello viajó desde la mañana del domingo “para evitar el tráfico” y desayunar primero en los puestos de comida que hay en la entrada a Chongón.

“Lo mejor son las fritadas, pero mis pequeños apenas probaron bocado porque estaban más entusiasmados en llegar directo al agua”, comentó Velásquez.

Al ser consultada sobre por qué prefirió viajar más de 90 kilómetros por unas piscinas y un río, teniendo las playas en su provincia, Velásquez dijo que “es bueno variar de vez en cuando”.

“Cierto es que ya estoy acostumbrada a las aglomeraciones, pero es la primera vez que vengo a Guayaquil y quería sacar el mayor provecho posible”, acotó.

Gran cantidad de gente se observó en Puerto Hondo y Bellavista. En todos los parques acuáticos también se notó la presencia de la Policía Metropolitana y Marina, cuyos elementos estaban pendientes del orden y la seguridad.

Actividad comercial

Las calles del centro y sur de la ciudad lucieron prácticamente desoladas durante los últimos días en lo que a las actividades comerciales respecta.

Las tiendas de abarrotes, bazares, y supermercados mantuvieron sus labores en forma parcial. Mientras que las licoreras, picanterías, cebicherías, abrieron casi en su totalidad.

Marcos Zavala, propietario de un pequeño puesto de venta de encebollado en Aurora Estrada y García Moreno, señaló que en los feriados, como en cualquier fin de semana, se aprovecha para vender las comidas a base de mariscos y pescado.

“Desde el sábado que la venta está buena, es poca la gente que se queda, pero todos necesitan algo para sacarse el chuchaqui”, dijo Zavala, quien vende sus productos a $ 1 o $ 2, dependiendo si se prefiere un encebollado sencillo o mixto.

Hugo Arteaga, morador de Guangala, tuvo que recorrer varias cuadras para encontrar un lugar donde expendieran licor un domingo por la tarde.

“Estos días se aprovecha para estar con los amigos y como mi familia recién regresa hoy (ayer), ya mañana saldré a divertirme con mi esposa e hijos”, manifestó Arteaga.

La venta de productos para jugar carnaval, tales como espuma, globos, anilina, talco, confetis y “pica pica” (plástico picado) fue muy movida en los pequeños puestos ubicados en varias calles.

Personas como Isabel Trajano, de Chávez Franco y José de Antepara, instalaron sus puestos de venta en las aceras, a la espera de clientes, pese a que el tránsito era escaso.

“Las personas juegan hasta el último día y no todos optan por recorrer la ciudad; hay quienes prefieren relajarse haciendo relajo”, dijo sonriente Trajano.

Otros, en cambio, como Alberto Mendoza, de Trinipuerto, realizaron la venta de productos para jugar carnaval de puerta en puerta, montado en una rústica bicicleta.

Aunque no todos los sitios son buenos para el comercio, debido a que muchos están fuera de casa, Mendoza afirmó que es mejor dedicar los días a algo productivo.

“La vida está dura y no todos tenemos para salir o gastar el tiempo en diversión”, manifestó Mendoza mientras se dirigía hacia el Barrio del Seguro, después de que no le fue bien en el recorrido por Las Acacias.

Las personas que visitaron el centro y sur de la urbe comentaron que también tienen pensado conocer  hoy otros lugares como el Parque Histórico (vía Puntilla-Samborondón), mirador del cerro El Paraíso (Bellavista), el Ecodeportivo de la Trinitaria, entre otros, antes de regresar a sus labores mañana.