En Ecuador existe una población rural que no cuenta con suficientes oportunidades para desarrollarse.  Estudios realizados por el Banco Mundial (BM), en 2012, revelan que  4’960.096 personas, que conforman parte de ese segmento, necesitan un impulso para progresar.

A partir de esta necesidad, varias universidades, junto a la Dirección de Turismo del Gobierno Provincial del Guayas, coordinan pasantías para que se beneficie socioeconómicamente a pequeñas comunidades.

En los últimos años, el programa de fortalecimiento de líderes en Guayas ha permitido que alumnos de educación superior trabajen con las comunidades.

Según José Mora, coordinador del proyecto de Fortalecimiento de Líderes Comunitarios, existe un convenio de Cooperación Interinstitucional  con estudiantes de la Universidad Espíritu Santo (UEES), Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), Tecnológico Espíritu Santo (TES) y Universidad Estatal de Milagro (Unemi).   

Los aspectos de ayuda son promoción, infraestructura, ambiente social y comunitario. Así, cada estudiante trabaja, según su perfil académico, bajo la modalidad de padrinazgo. “Es un reto de vida para los estudiantes, ya que deben aprender a manejar situaciones ajenas a sus realidades, lo que les permite interiorizar con las comunidades para afianzar un lazo social entre líderes y padrinos”, expresó Mora.

Para alumnos como Angie Zambrano, estudiante de Producción Audiovisual UEES, colaborar con la comuna de Engabao (Guayas) fue una experiencia que le enseñó a utilizar sus destrezas por el bienestar de la comunidad: “Uno de los puntos que me motivó a involucrarme en este proyecto fue que implicaba la realización de un video promocional. Qué mejor manera de hacerlo que ayudando a destacar lugares propios para hacer de Ecuador lo que en verdad siempre ha sido, una potencia turística”.

En Puerto El Morro existen dos grupos guías: Fragatas y Delfines y Ecoclub Los Delfines. Establecer lazos con la comunidad llevó a que Adriana Ayluardo, estudiante de Marketing, se involucrara en esta iniciativa en la que se planteó trabajar como centro turístico comunitario, para presentarse en la FITE (Feria Internacional de Turismo en Ecuador) y trabajar ante los clientes como un solo proyecto comunitario, sin fines de lucro. “El proyecto comunitario obligatorio de la universidad se fue convirtiendo en mi proyecto y en mi misión de ayudarlos a tener éxito”, indicó.

Por su parte, María José Machuca, estudiante de Business Management, trabajó con la asociación Cascadas Gallo de la Peña, en Bucay, donde brindó asesoramiento a los emprendedores comunitarios en promoción y los ayudó a fortalecer el trabajo en equipo. “Al mismo tiempo me permitió conocer más el país”, aseguró.

PRÁCTICAS SON IMPORTANTES EN FORMACIÓN

Expertos coinciden en que la parte académica es determinante para el progreso, pero no lo es todo. La sicóloga Miriam Mora asegura que la formación de los estudiantes debe ser integral.

“Las prácticas comunitarias ayudan a que los estudiantes pongan los pies sobre la tierra”. Además, esta especialista explicó que la vinculación es  un aporte social, ya que los jóvenes exploran nuevas realidades. “Quienes se involucran pueden reflexionar sobre lo prioritario”, manifestó.