Los valores de los cursos de inglés y computación que se dictan en varias  facultades de la Universidad de Guayaquil (UG), como requisito para pasar el año, aún deben ser cancelados por los estudiantes.

Esta situación ayer motivó a un grupo de jóvenes estudiantes a realizar un plantón en los bajos del edificio administrativo para solicitar al Consejo Universitario que se respete la gratuidad de la educación, tipificada en la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES).

Según el artículo 80, “la gratuidad cubrirá exclusivamente los rubros relacionados con la primera matrícula y la escolaridad, es decir, los vinculados al conjunto de materias o créditos que un estudiante regular debe aprobar para acceder al título terminal de la respectiva carrera o programa académico”.

También se prohíbe “el cobro de rubros por utilización de laboratorios, bibliotecas, acceso a servicios informáticos e idiomas”.

La exigencia de los estudiantes ha sido expuesta al Consejo Universitario y, según representantes de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE), se ofreció que cada facultad manejase el valor de los cursos de forma independiente.

Luis Cedeño, delegado de la FEUE, comentó que están solicitando la gratuidad de los cursos desde que se implementaron, tras la puesta en vigencia de la última Constitución de la República, en 2008.

Las materias de inglés y computación no fueron especificadas en los rubros asignados a la Universidad de Guayaquil, por concepto de  malla curricular.

Actualmente, estas asignaturas se dan en todas las facultades. En algunas de ellas como Odontología, Comunicación Social, entre otras, tienen un valor único de $65 por estudiante.

“Quien no recibe los cursos no se puede graduar”, afirmó Cedeño. En total, los estudiantes son obligados a recibir hasta 4 módulos de inglés y 4 de computación.

Los alumnos que se congregaron en los bajos del edificio administrativo de la UG trataron de ingresar a la sesión del Consejo Universitario, pero solo se permitió el paso de una delegación.

Yolanda Chamaidán, de la Facultad de Odontología, criticó que “la gratuidad de la educación superior no se aplicase al 100% en las universidades públicas”.

En enero de este año, el Consejo Universitario de la Universidad de Guayaquil determinó que los recursos de compensación por la gratuidad de la educación (más de $6 millones) se distribuyesen en partes iguales, entre las 17 facultades y el Instituto Técnico Agropecuario de Vinces.

El monto corresponde al 30 por ciento de los $20’182.199 que recibieron del Gobierno por concepto de compensación.

El 70 por ciento restante ($14 millones aproximadamente) se distribuyó de acuerdo con el número de estudiantes matriculados, tanto en los cursos preuniversitarios como en las carreras de pregrado.

La situación fue planteada por la FEUE durante la sesión de Consejo de ayer, así como otras solicitudes respecto a los exámenes.

José Apolo, vicerrector académico, explicó que cada facultad es libre de determinar los rubros que pueden ser cubiertos por la asignación de recursos.

“Sin embargo, el Consejo tiene competencia para conocer y resolver los problemas que se presenten por las resoluciones de cada unidad”, puntualizó.

Las observaciones pueden ser presentadas por oficio o comunicado. Al cierre de esta edición, aún no se resolvía el punto correspondiente al cobro de los cursos de inglés y computación.

La FEUE no descartó la posibilidad de entablar una demanda de inconstitucionalidad por esta situación.

Para hoy, las autoridades de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología tienen previsto ofrecer una conferencia de prensa sobre este y otros temas.