Escolares exponen sus proyectos
Los niños y niñas de 60 planteles, que forman parte del programa “Escuelas promotoras para la salud”, se reunieron ayer, en el II Congreso Provincial de Escuelas Promotoras de Salud del Guayas, para exponer los trabajos realizados.
Dos menores de edad de cada institución, mediante fotografías y detallando con sus propias palabras su experiencia, mostraron los proyectos de cada escuela, que incluyen el mejoramiento de las baterías sanitarias, la cosecha de huertos dentro de las instituciones y el mejoramiento de la calidad de alimentos que se expenden en los bares.
Los ministerios de Salud y Educación y la ONG Intervida fomentan estos programas. Priscila Díaz, de Intervida, señala que han trabajado con 15 escuelas del Guasmo y la Trinitaria, en las que se ha mejorado el estado de los baños, se instalaron filtros para purificar el agua y se promueve la cosecha de huertos.
Hasta el hotel Unipark llegaron los menores, quienes, por turno, expusieron sus logros. Entre ellos estaban los niños de la escuela Ángela San Miguel, del Guasmo, representada por Karen Miranda, que expuso sobre la utilidad de aprender a cosechar un huerto, iniciativa que se ha replicado en los hogares.
Olga Franco, de la Dirección Provincial de la Educación, comenta que todas las escuelas deberían sumarse a esta iniciativa. Esta dependencia está realizando un diagnóstico sobre la situación de los bares escolares.
Franco afirma que se han logrado grandes avances, pero que aún existen escuelas que deben cumplir con el reglamento 004, expedido en 2010, para el funcionamiento de los bares escolares. “Hemos encontrado escuelas que tienen iniciativas de cambio: hamburguesas de lenteja y salsa de queso, otras con cáscara de banana y venta de frutas”, indica.
Sin embargo, en otras aún se encuentran alimentos dañinos para la salud, por su alto contenido de grasa. “Hay escuelas que venden fundas gigantes de cachitos y tienen espacios no higiénicos con moscas”, señala.
La funcionaria asegura que los directores deben entrar a los bares para cerciorarse de que se esté cumpliendo el reglamento expedido en 2010, ya que es su responsabilidad.
Anota que hay sanciones para los rectores y administradores de los bares que no cumplan con las medidas dispuestas en el documento.