El Municipio de Guayaquil terminó de construir una escalinata en la Mz. 295 de la cooperativa Pancho Jácome, ubicada al noroeste.

La escalinata con cuatro descansos, pasamanos e iluminación evita que los habitantes de la zona suban y bajen por una ladera que se tornaba resbaladiza con las lluvias.

El paso es utilizado por los moradores del sector para desplazarse al interior de la cooperativa de vivienda y con destino a la Perimetral, donde salen para acceder a los buses de transportación pública. En la zona también se  colocaron tuberías y ductos de drenaje de aguas lluvias.

Según Luis Vargas, quien vive al pie de la escalera, siempre los vecinos sufrían accidentes en el lugar, porque en invierno esa ladera se convertía en un lodazal, lo que provocaba que las personas se resbalen.