Una orquídea gigante crece en el Jardín Botánico de Guayaquil. Se trata de la Grammatophylum speciosum, una variedad difícil de encontrar por su tamaño, clasificación y período de crecimiento que es de dos a cinco años.

La planta es originaria de los bosques húmedos tropicales de Malasya, Sumatra y Nueva guinea y su primer ejemplar fue
traído por Carlos Andrade Rivas cultivador y pionero de la orquideología en Ecuador. Despúes fue adquirida por el floricultor, Eduardo Alvarez que después fue entregada al Jardín Botánico.

Es la primera vez que la orquídea flores. Presenta cinco varas de aproximadamente un metro de alto que contiene de 20 a 30 flores cada una además, tiene una envergadura de 4 metros de pseudobulbos y dos metros de longitud. Las flores son amarillas y con manchas rojas y negras, por su color es conocida como la orquídea tigre, por su altura se la llama caña de azúcar.

Según el biólogo Jaime Pérez director del jardin botánico, indicó que la colonia de hormigas instalada entre sus raíces esta en condiciones favorables y han contribuído a su floración

Las orquídeas pertenecen a la familia de las orchidaceae de la que se conocen más de 30.000 variedades esparcidas alrededor del mundo. Su admiración, se remonta a la antigüedad, ya que su afán de tener la única muestra de una especie

Otra de sus particularidades es que los orgános femeninos y masculinos están integrados en un solo órgano llamado columna, la mayoría de las orquídeas son hermafroditas. Muy raras las unisexuales. Ellas pueden producir hasta dos millones de semillas diminutas por cada fruto por lo que necesitan un ambiente fresco para que se esparcirse por el aire.