Eleodoro tiene 45 años con su tabla

Eleodoro Alvarado Sánchez labora todos los días en el mercado Caraguay. Su oficio es estibar cangrejos desde la orilla del Guayas hasta los vehículos de los compradores. Aunque en estos días de veda carga todo lo que llega desde las islas aledañas a Guayaquil.

Cuando llegó a Guayaquil solo tenía 14 años y en lo único que trabajó fue como pescador.

Al inicio estaba muy asustado, no conocía para nada el río, ni lo que le esperaba allí dentro.

“Existía toda clase de peces bravos e inmensos, ahora ya no hay nada” .

En los 45 años de trabajo  jamás ha tenido inconvenientes.

No solo fue pescador, también custodió lanchas y botes de las camaroneras y aunque fue complicado, indica que no había tanta delincuencia como ahora.

“Era difícil ser custodia, pero siempre me encomendaba a Dios.

Con más de 4 décadas de trabajo jamás consiguió una embarcación propia, siempre trabajaba con otras personas. En la actualidad los pescadores tienen un mayor control, todos necesitan un permiso para trabajar y cada uno debe tener su credencial.

Por su seguridad, Eleodoro se retiró de la pesca y ahora solo se dedica a estibar. (I)