El rock sonó en Guayaquil para solidarizarse con la fauna urbana

La voz grave y ronca retumbaba a través de los parlantes, llenando el ambiente de la Plaza Colón, junto a Las Peñas, en el norte de Guayaquil. La guitarra eléctrica, el bajo y la batería sonaban formando un fondo musical mientras el público seguía el ritmo moviendo la cabeza.

Los espectadores vestían en su mayoría prendas oscuras con imágenes de bandas clásicas, como Metallica, AC/DC, Nirvana, Guns N’Roses, Led Zeppelin, Iron Maiden y Kiss, entre otras. Todos disfrutaban del show mientras se agrupaban bajo la sombra para protegerse del sol que a esa hora, las 15:00, golpeaba inclemente y subía la temperatura tal como ha ocurrido durante los últimos días, cuando los termómetros han superado los 30 grados centígrados.

Para estos jóvenes rockeros, el calor no importaba. Lo principal era gozarse la presentación de la banda guayaquileña Los Peores, una de las participantes en el concierto Pet Fest, realizado el sábado 11 de junio en este tradicional escenario del puerto principal.

El evento fue organizado por el Colectivo Cultural El Faro, creado hace cerca de 4 meses por artistas que buscan sacar a la luz el talento ecuatoriano, en especial el guayaquileño, en las distintas ramas del arte, como música, teatro, pintura, cinematografía y danza.

El Pet Fest convocó a músicos nacionales de géneros como metal, trash metal, reggae, hardcore y punk, entre otros. Espartaco Solís, dirigente del colectivo y vocalista de la agrupación de rock Ridicu Lous Circus, dijo a EL TELÉGRAFO que el evento tuvo dos objetivos: mostrar y promover los grupos nacionales y apoyar a la agrupación de ayuda animal Somos Vida, formada por activistas que colaboran con rescatistas independientes de Guayaquil. “Queremos ayudar a los animales abandonados”, comentó el artista.

El ‘precio’ de la entrada para disfrutar del concierto, que comenzó a las 11:00 y se extendió hasta las 21:00, era una funda de 2 kilos de comida para perro o gato. La sorpresa fue que muchos de los asistentes dieron fundas más grandes o entregaron más de una donación por persona. De esta manera el rock nacional y la protección animal se unieron en un solo escenario. “La agrupación Somos Vida la conformamos 6 jóvenes que nos dedicamos a cuidar a los animalitos de la calle, casos a los que otras personas no le prestan atención”, comentó María Fernanda González Escobar, integrante del grupo.

“Hay muchos animalistas independientes en Guayaquil. Nosotras vamos a cada casa, las personas nos muestran los casos y nosotras tratamos de ayudarlas con veterinarios. No es fácil conseguir fondos, pero nos esforzamos. Tenemos una página en Facebook y por las redes sociales la gente nos conoce y nos colabora”, comentó la joven, quien el día del concierto estaba con sus compañeras al ingreso de la plaza recibiendo las ‘entradas’.

Los Peores terminó su presentación y siguió la banda guayaquileña Adelhaid, ganadora en 2014 del Festival de las Artes al Aire Libre (FAAL), en la categoría música profesional. Su vocalista, Denisse Lalama, con la guitarra eléctrica en las manos, deleitó con su potente voz al público, que con las horas aumentaba, así como las donaciones. Denisse, junto a su hermana María José y sus compañeros de banda, Luis Torres y Bolivar Ponguillo, se robaron los aplausos.

La banda Ridicu Lous Circus tomó la batuta y tras ella siguió el desfile de artistas nacionales hasta la noche, cuando docenas de rockeros repletaron el escenario guayaquileño y disfrutaron de casi 12 horas de talento nacional.

En el sitio también hubo un puesto de RFUC Fauna Callejera, que recaudó fondos para ayudar a sus animales rescatados. Cineli Rosales, miembro del grupo, destacó la importancia de este tipo de eventos y agradeció a los organizadores y al público la solidaridad con la causa animalista. (I)