Un taladro hidráulico, a cerca de 10 metros de altura, aún derriba la parte superior de la planta baja del edificio la ‘licuadora’, el cual será completamente desmoronado esta semana (tras 8 meses de trabajo) y se procederá, desde el 1 de junio, al relleno del subsuelo de la estructura.

Los trabajos de demolición se han desarrollado sin contratiempos y se prevé culminar la siguiente fase hasta el 15 del próximo mes, aseguró John Hill, coordinador Zonal Litoral Oeste del Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar).

En la parte del proceso que arrancará desde junio, se compactarán las bases del parque que se prevé construir en el lugar.

La demolición mecánica del edificio del desaparecido Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca  (Magap) obedece a que la estructura presentaba fallas por la antigüedad de sus bases.

En el lugar céntrico que antes estaba el edificio de 29 pisos (93 metros de altura) solo se observan  ‘montañas’ de fierros retorcidos, escombros y la última parte de la estructura del inmueble.

Hay un paisaje contrastante entre lo que era antes y lo que es hoy. El año pasado los transeúntes podían apreciar la sede del Magap desde los cerros Santa Ana, del Carmen y San Eduardo, pero a partir de ayer ya no se ve nada desde esos puntos.

Aún queda parte de la entrada que antes conducía a la recepción y el área de ascensores, del lado de la calle Luis Urdaneta. Un operador rocía agua con un aspersor, constantemente, para mitigar el levantamiento del polvo.

Según el cronograma del Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar), en el transcurso de esta semana, quedará libre el terreno de 3.700 metros cuadrados.

Como parte complementaria del proyecto, empezó el retiro de las bombas de la gasolinera de Petrocomercial, que funcionaba junto al inmueble estatal. Hill adelantó que el espacio será demolido desde el próximo mes una vez que sea entregado por Petrocomercial.

En el lugar se dejó de despachar combustible desde la semana pasada y a finales de esta concluiría el retiro de los elementos exteriores del área de servicio.

El sector, de cerca de 3.300 metros cuadrados, servirá para completar el área que será utilizada para el nuevo sitio recreativo.

Se dejó de atender al público, tanto en el área de abastecimiento de gasolina como en el local comercial adjunto, desde el jueves pasado.

Por el momento, los encargados del área no ofrecieron mayores detalles de cuándo concluirá el desmantelamiento.

Vecinos del sector tienen criterios diversos sobre el parque que se edificará entre las calles Padre Solano, Quito, Manuel Galecio y Machala. Carmen Guñay, propietaria de una tienda de abarrotes, considera que en la zona debería construirse una escuela o un hospital, pues si descuidan el parque “solo atraerá a delincuentes”.

Janeth Manobanda expresa que desde que comenzó la demolición disminuyó el delito en la zona. Hasta antes de octubre de 2013, asegura, los robos a transeúntes y locales eran casi cotidianos. “Solo espero que distribuyan guardias en el parque”.

En cuanto al material que queda del desmontaje será reutilizado. El montículo de tierra y rocas que se observa en el sitio se empleará para rellenar la parte subterránea y compactar el piso. Los elementos que no se usen serán enviados al relleno ‘Las Iguanas’ para lo cual ya existe autorización del Cabildo, según Inmobiliar. El trabajo de demolición está a cargo del Consorcio Tecnovía-Padko y representa una inversión de $ 3’909.433. El parque, según el cronograma planteado, estará listo en enero de 2015.