El registro de marcas se duplicó durante el 2011
Los propietarios de dulcerías y restaurantes decidieron registrar sus marcas durante el 2011 en las oficinas del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI).
Realizando este trámite que cuesta $ 116 y tiene una validez de diez años, los propietarios pueden iniciar acciones legales en el caso de que alguien intente explotar sus signos distintivos con fines comerciales.
Jaime Costa, uno de los propietarios de la dulcería La Palma, un negocio que tiene más de 113 años en la ciudad, señala que registró el nombre del negocio para protegerlo y dejarlo a la generación más joven de la familia, para futuras franquicias.
Marina Blum, Directora Regional encargada del Iepi, explica que este año se han duplicado las solicitudes para preservar las marcas.
“En el 2010 teníamos un promedio mensual de 90 marcas, en el 2011 llegamos a las 178”, dice.
La protección de marcas y signos distintivos está comprendida dentro de la Ley de Propiedad Intelectual vigente.
Al dejar su marca sin registrar, el empresario no podrá iniciar un proceso llamado “Tutela administrativa”, trámite a través del cual puede impedir el uso de su marca por terceros.
“Después del proceso administrativo se puede ir a la vía civil o penal para defender el uso exclusivo de una marca”, explica Blum.
Mientras el registro de inventos, solicitado a través de las llamadas “patentes de invención”, va decreciendo, el registro de marcas se duplica anualmente.
Para registrar un signo hay que acercarse a las oficinas del Iepi. Desde marzo del 2011 el trámite se realiza íntegramente en Guayaquil.
Las marcas extranjeras también deben colocarse a buen recaudo en cada país. El año pasado Reebok para bicicletas, Victoria´s Secret Pink, Dona Karan New York y Blackberry, lo hicieron.
El uso de estos signos distintivos también es irrespetado por ciertos importadores, explica Blum.
Semanalmente reciben un promedio de seis pedidos del Servicio Nacional de Aduanas (Senae) para verificar si un importador es el titular de determinada marca o si tiene las facturas que indiquen que se compró la mercadería al dueño.
Marcas foráneas como Disney, Dolce y Gabanna y Chanel son las más reportadas por la Senae para que el Iepi investigue si el importador es el titular.
“La mayoría de las veces se confirma que están utilizando marcas sin seguir el procedimiento legal”.
El proceso de dar exclusividad a los signos que representan a un producto o servicio toma, en promedio, entre cuatro y seis meses.
La ley estipula que no se pueden registrar colores, por sí solos, nombres que sean obvios, como por ejemplo querer preservar la palabra “lentes”, nombres propios o la imagen de una persona sin el permiso de quien lo porta o signos ofensivos.
La mayor parte de las tutelas administrativas por apropiación de marcas que se siguen en la regional Guayaquil del Iepi, responden a importadores que utilizan las marcas sin respetar la legislación.