La inminente construcción del puerto de aguas profundas en la parroquia Posorja (Guayas), a cargo de la empresa dubaití DP World, es considerada como una sana competencia, en la que tanto los usuarios como el Estado deberán ver por el cumplimiento, en igualdad de concidiciones, de las normas legales y constitucionales.

Este es el criterio del gerente general de Contecon (concesionaria del Puerto Marítimo de Guayaquil), José Miguel Muñoz, al referirse a los comentarios de diferentes sectores económicos, políticos y relacionados con las actividades portuarias del país.

El funcionario señaló que, como Contecon, analizaron lo que estos sectores expresaron en varios medios de comunicación y en diferentes eventos, donde hubo pronunciamientos sobre el puerto de aguas profundas.

Aunque no detalló, mencionó un simposio organizado por la Cámara Marítima Ecuatoriana (Camae), en el que hubo, dijo, declaraciones de políticos y funcionarios relacionados con la industria portuaria respecto a sus preocupaciones sobre el futuro del puerto de Guayaquil.

En ese sentido fue enfático al señalar que cada quien formula su punto de vista, pero “como Contecon, las observaciones las hicimos directamente al Gobierno, a través de la Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG), que de ninguna manera se opone a las nuevas inversiones en el país”.

Sostuvo que lo que sí han hecho público es que siempre se deben respetar las cláusulas contractuales y la sana competencia. “Creemos que la competencia, dentro de condiciones exageradas que atentan contra la libre competencia y la estabilidad del sector portuario no puede ser aceptada, y la APG no las va a aceptar”, mencionó Muñoz.

El gerente general aclaró que durante los 9 años de concesión la relación con el Gobierno siempre ha sido muy buena, y todos los temas y disputas que ocurrieron se manejaron dentro del ámbito legal y contractual, por eso lo que se transmitió a la Autoridad Portuaria de Guayaquil es que la incorporación de un participante siempre debe ser basada en los lineamientos de la norma legal y constitucional, dentro de los principios de una sana competencia, mientras eso se respete y las condiciones de acceso a la industria estén reguladas y en igualdad de condiciones, el beneficiado será el país”.

Sostuvo que siempre que haya un nuevo participante habrá una competencia, por eso la capacidad que tenga cada terminal para administrar sus inversiones, sus operaciones determinará cómo el cliente podrá estar más atendido. “El cliente es el que va a salir siempre beneficiado, pero dentro de un marco de competencia igualitaria”, expresó.

Acerca de los 9 años de concesión, el funcionario manifestó que ha sido exitoso y ha cumplido con los lineamientos exigidos por el Gobierno dentro del contrato. Explicó que en el marco regulatorio de la industria portuaria, Contecon es hasta el momento la única que tiene un marco regulatorio, esto pese a que dentro de la industria también hay otros participantes, como los puertos privados, que explotan un servicio público, sin mayor control, por lo que sugirió que se debería fortalecer este aspecto.

Como puerto que maneja una importante porción de carga del país, recalcó que están en constante comunicación con agentes externos y con las aduanas; además de la interrelación dinámica, continua y participativa con difrerentes gremios, como la Federación Ecuatoriana de Exportaciones (Fedexpor), la Asociación Ecuatoriana de Exportadores de Banano, entre otros.
La misma relación se traslada a los diferentes sistemas de comercio exterior, gremios de importadores y exportadores, despachadores.

Insistió en que la relación legal del puerto de Guayaquil es muy fuerte, pues el contrato de concesión es un mecanismo en el cual la operación de la concesionaria en lo legal, comercial, laboral, tributario y operativo exige una atención y cumplimiento del 100% todo el tiempo.

“La concesión del puerto de Guayaquil tiene un marco legal robusto que permite tener un buen plan de negocios; al final, la concesión quedará en manos del Estado y por eso gana el país”, indicó el gerente Muñoz. (I)

Datos

En el puerto de Guayaquil se manejan, aproximadamente, 105.000 contenedores de 20 pies, en promedio; además operan unos 70 barcos en promedio por mes y casi 60.000 transacciones en el mismo tiempo.

Los tiempos de despacho disminuyeron: para retirar un contenedor en el puerto el camión estaba en el puerto entre 4 y 5 horas, actualmente entre 40 y 45 minutos.

Para el despacho de contenedores se trabajan las 24 horas, de los 7 días a la semana, en turnos para dar facilidades al imporador.

El promedio de descarga de los barcos era de 15 a 20 contenedores por hora; actualmente el tiempo oscila entre los 50 y 55 por hora y prevé mejorar con las nuevas tecnologías.