Giuseppe Forte (italiano) y David Roldán (ecuatoriano radicado en Italia) acudieron ayer, hasta el sur de la ciudad, para conocer de cerca el paso peatonal que unirá Guayaquil con la isla Santay.

Ambos, que están de paso por la ciudad, habían escuchado que el viaducto los llevaría hasta la zona de reserva. No obstante, al ingresar al puente se les informó que se trabaja en los últimos ajustes. “¿Dónde está la letra A?”, preguntó Roldán, quien antes de partir del país quiere llevarse un recuerdo de la ciudad a la que visita, tras 15 años de ausencia.
Actualmente, de acuerdo con información del Servicio de Contratación de Obras, el avance está en el 98%.

A lo largo de los 840 metros de extensión ya se instala el sistema eléctrico que permitirá alumbrar el puente cuando haya poca luz natural.

Asimismo, bajo cada una de sus 8 toldas, donde se encuentran los puntos de descanso, hay 4 bancas de madera y tachos de basura, en los que se clasificarán los desechos, de acuerdo al tipo de material (plástico, papel o vidrio).

Los trabajadores, que están en el lugar los siete días de la semana, también estaban concentrados en la parte basculante, es decir, la zona que se eleva para permitir el paso de las embarcaciones.

El mencionado tramo, que es metálico, tiene 80 metros de extensión y se abrirá dejando libre 48 metros.

En las mediciones realizadas se estima que los visitantes podrán recorrer el trayecto, la mayoría es de concreto, en 30 minutos. Y si se incluye, la caminata por los senderos de la Ecoaldea, se llega en una hora.

Según Guillermo Chacón, coordinador zonal del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), se espera que en pocas semanas esté la obra concluida para la comunidad. El puente, continuó, “servirá tanto para caminar como para ciclovía”.

En la mañana de ayer, precisamente, se hacían las pruebas de pintura en el piso, con la cual se demarcará el espacio para caminar y el que se dejará para usuarios de bicicleta. “Las personas, incluso, podrán pescar desde el paso”, añadió.

Los viajes a la isla Santay, donde los pobladores comercian productos y paseos a los visitantes, se pueden hacer por vía acuática los sábados y domingos, desde el Malecón 2000 (centro). El precio del pasaje es de $4.